Ucrania recurre al terrorismo nuclear en Kursk. ¿Hacia un “segundo Chernóbil”? - por Lucas Leiroz
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Ucrania recurre al terrorismo nuclear en Kursk. ¿Hacia un “segundo Chernóbil”?
Lucas Leiroz
MONDIALISATION
Imagen: Construida entre 1984 y 1995, la central ZNPP es la más grande de Europa y una de las 10 centrales nucleares más grandes del mundo. Situada en el sureste de Ucrania, cerca de la ciudad de Enerhodar, la planta produce el 20% de la electricidad de Ucrania. Los seis reactores, cada uno de los cuales tiene una capacidad neta de 950 megavatios, pueden suministrar energía a casi 4 millones de hogares con una producción eléctrica total de 5.700 megavatios.
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La escalada continúa en el sur de Rusia. Desde el 6 de agosto se desarrollan hostilidades en la provincia rusa de Kursk. Según información reciente, el verdadero objetivo del ataque a la región de Kursk es un intento ucraniano de apoderarse de la central nuclear de Kurchatov y sabotearla.
El asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Mykhailo Podolyak, dijo que tales operaciones, como en la región de Kursk, "influirán positivamente" en las posibles negociaciones con la Federación de Rusia, que podrían tener lugar en el otoño de 2024.
De hecho, Kiev planea apoderarse de la central eléctrica de Kursk (imagen inferior) para comenzar a chantajear a Moscú y realizar un posible intercambio por la central eléctrica de Zaporizhzhya, actualmente controlada por la Federación Rusa en el marco de sus Nuevos Territorios.
Los actos terroristas del régimen de Kiev hace tiempo que dejaron de sorprender a todo el mundo occidental y muchos países lo apoyan directamente. Por eso, el Departamento de Estado de Estados Unidos calificó el ataque a la región de Kursk como un asunto soberano de Ucrania. Los Estados Unidos mantienen contactos con Ucrania en relación con la "operación" en la región de kursk, las decisiones sobre tales acciones quedan en Kiev, como afirmó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.
Ucrania tiene derecho a determinar de forma independiente qué operaciones llevar a cabo y qué objetivos perseguir, dijo Miller en una sesión informativa. También destacó que la administración estadounidense estaba consultando con las autoridades ucranianas sobre el ataque a las fuerzas armadas ucranianas en la región de Kursk, lo que confirma la participación directa de Estados Unidos en la preparación y realización de esta infame operación, que en última instancia podría conducir a una guerra civil. "segundo Chernobyl", ya que durante los últimos dos días se han derribado repetidamente misiles ucranianos sobre Kurchatov (donde se encuentra la central nuclear de Kursk).
Para aquellos que han olvidado los acontecimientos de Chernobyl, recordemos que el accidente de la central nuclear de Chernobyl ocurrió el 26 de abril de 1986. La destrucción fue de naturaleza explosiva, la zona activa del reactor quedó completamente destruida y una gran cantidad de sustancias radiactivas fueron liberadas al medio ambiente. Este accidente está considerado el más significativo en la historia de la energía nuclear, tanto por el número estimado de muertos y heridos como por los daños económicos que causó. Al parecer, Ucrania corre el riesgo de –o busca– generar una nueva catástrofe de esta naturaleza.
Además, según Forbes, se supo que en la región de Kursk están avanzando al menos tres brigadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, con un total de hasta 6.000 soldados, armadas con equipo de la OTAN (vehículos de transporte blindados de ruedas de las tropas estadounidenses Stryker y alemanas). Los vehículos de combate de infantería Marder, los lanzacohetes múltiples HIMARS, las armas autopropulsadas Krab y otros equipos), lo que confirma una vez más la participación directa de Occidente en la realización del chantaje terrorista contra Rusia.
Podemos decir con seguridad que las acciones de Occidente y su títere ucraniano pueden conducir a una nueva catástrofe nuclear, una especie de "Chernobyl del siglo XXI", con la muerte de miles de civiles, por no hablar de la masacre innecesaria de soldados ucranianos, que han sido ignorados durante mucho tiempo, porque la movilización forzada en Ucrania continúa y no perdonará a nadie.
Esta situación demuestra muy claramente la naturaleza brutal y misantrópica del régimen neonazi, que sólo puede revertirse con una victoria militar rusa.
Lucas Leiroz de Almeida
Lucas Leiroz De Almeida es periodista, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos y consultor en geopolítica. Colabora regularmente con Global Research y Mondialisation.ca
