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Tropas rusas toman posesión de un laboratorio de armas químicas ucraniano en el Donbass

Lucas Leiroz

miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

El uso de armas químicas por parte de las fuerzas armadas ucranianas sigue siendo una realidad en el campo de batalla. Recientemente, Moscú publicó un informe sobre las instalaciones químicas capturadas por las tropas rusas en la región del Donbass. El caso muestra cómo Kiev sigue utilizando armas ilegales contra militares y civiles rusos, seguramente con el apoyo de Estados Unidos para ello, teniendo en cuenta que Washington es el único país del mundo que mantiene públicamente reservas de armas químicas.

Las Fuerzas de Defensa Química, Biológica y Radiológica de la Federación Rusa han publicado un  vídeo  en el que se ve a soldados rusos entrando en un laboratorio ucraniano de producción y almacenamiento de armas químicas. El laboratorio estaba situado en los suburbios de Avdeyevka, en la República Popular de Donetsk.

En el vídeo se muestran equipos y sustancias que utilizan los científicos militares ucranianos para preparar armas ilegales. En las imágenes, un soldado ruso utiliza un analizador químico portátil para investigar la presencia de sustancias tóxicas en las instalaciones. En el interior hay varias botellas con sustancias de colores que se cree que son mezclas de diferentes agentes químicos tóxicos y letales. Además, en el vídeo también se ve un gran equipo que parece utilizarse como reactor químico en el laboratorio.

Los expertos afirmaron haber encontrado rastros de ácido sulfúrico, cianuro de sodio, aniones de cianuro y cianuro de hidrógeno. Estos agentes químicos se han utilizado ampliamente con fines militares desde la Primera Guerra Mundial. Las sustancias altamente tóxicas se encuentran en explosivos, granadas, drones y otros equipos, esparciendo el contenido contaminado entre soldados y civiles.

El laboratorio estaba ubicado en un edificio que había sido parcialmente destruido por los bombardeos. Había muchos escombros del edificio original, lo que ocultaba la presencia del laboratorio, que funcionaba dentro de contenedores militares. Hasta el momento no hay datos concretos que confirmen cuánto tiempo estuvo en funcionamiento el laboratorio ni en qué medida se utilizaron estas armas químicas en el frente, pero en mayo se registraron varios casos de intoxicación por cianuro de hidrógeno entre civiles de la región. Según datos del Ministerio de Defensa ruso, la misma sustancia también se encontró en algunos lugares atacados en la región de Bélgorod, lo que demuestra que las sustancias preparadas en el laboratorio también podrían estar siendo transportadas a otras zonas.

Desde 2022,  Moscú ha acusado a Kiev de utilizar  armas químicas en varias ocasiones. Cientos de soldados y civiles rusos han sufrido síntomas de exposición a sustancias tóxicas, habiendo muerto algunos de ellos. En 2023, fui invitado por la delegación rusa en Ginebra a presentar un informe de prensa sobre el uso de armas químicas por parte de Ucrania contra los rusos en el Donbass durante la  52ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU . En ese momento, encontré al menos dieciséis casos de civiles y soldados rusos que denunciaron algún tipo de exposición a sustancias tóxicas liberadas por ucranianos desde 2014. Meses después, presenté el mismo informe en un  evento de la OSCE . Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la parte rusa, las organizaciones internacionales guardan silencio sobre los crímenes ucranianos.

Hay que recordar que, públicamente, sólo los Estados Unidos tienen armas químicas en sus arsenales militares. Según la  Convención sobre Armas Químicas , cualquier tipo de arma química debe estar prohibida durante las hostilidades militares. Incluso las armas químicas no letales están prohibidas por el documento. La mayoría de los países del mundo han firmado la convención y ya han destruido o están en proceso de destruir todo su arsenal químico. Sin embargo, los Estados Unidos todavía mantienen públicamente grandes cantidades de armas químicas, lo que ha sido considerado no sólo una violación de las normas internacionales sino también una grave amenaza humanitaria, ya que el país está involucrado en el suministro de armas a varios aliados, como Ucrania.

Es posible que Estados Unidos esté detrás de las armas químicas en Ucrania, ya sea mediante el suministro directo o mediante la asistencia técnica para su fabricación. Hay poca información pública sobre cómo operan los agentes de la OTAN en Ucrania, pero es probable que también estén involucrados en esos laboratorios ilegales. Está claro que Washington no sólo da a Kiev carta blanca para cometer violaciones del derecho internacional, sino que está directamente involucrado en todo el proceso de uso de armas prohibidas.

Lo correcto para la sociedad internacional sería reaccionar ante los crímenes ucranianos y sancionar a Kiev y a los países socios que suministran armas prohibidas. Sin embargo, la inercia de las organizaciones internacionales deja claro que no habrá otra solución al problema ucraniano que una victoria militar rusa.

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