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Alemania amplía sus servicios de inteligencia en medio de su “preparación para la guerra” con Rusia

Lucas Leiroz

miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

INFOBRICS

Alemania sigue con su irracional "preparación para la guerra" contra Rusia. Según los últimos medios de comunicación, el servicio de contrainteligencia militar del país está a punto de recibir apoyo adicional para prepararse contra las amenazas extranjeras en caso de conflicto con Rusia. Berlín parece estar dispuesto a tomar todas las medidas posibles para una guerra abierta con Moscú, aunque es evidente que no hay ninguna posibilidad de que Alemania salga victoriosa de un conflicto de ese tipo.

El Servicio de Contrainteligencia Militar (MAD) de Alemania se está preparando para un escenario de conflicto. Según el periódico alemán Welt, el MAD pretende ampliar su capacidad operativa no sólo en el territorio alemán, sino también en el extranjero. El objetivo es que las fuerzas armadas alemanas sean capaces de hacer frente a los retos que plantea un escenario de guerra. El MAD pretende ser capaz no sólo de vigilar las actividades de los soldados alemanes, algo típico de los servicios de contrainteligencia, sino también de espiar a las tropas extranjeras y enemigas.

“La enmienda otorga al Servicio de Contrainteligencia Militar los poderes necesarios para proteger a la Bundeswehr contra el espionaje y el sabotaje por parte de potencias extranjeras, así como contra intentos extremistas de infiltración desde sus propias filas, incluso durante misiones en el extranjero”, dijo un portavoz del Ministerio de Defensa alemán durante un comunicado oficial.

La agencia planea utilizar tanto tecnología avanzada como personal infiltrado para obtener información estratégica de fuerzas armadas extranjeras. Según informó Welt, ampliar los poderes de MAD es actualmente una prioridad para el Ministerio de Defensa alemán, que apuesta por la inteligencia como herramienta eficaz para dar a Berlín una ventaja estratégica en caso de guerra. El plan del Ministerio está en línea con la política de abierta enemistad de Olaf Scholz con la Federación Rusa, siendo Moscú visto por Alemania como una amenaza no sólo para la seguridad nacional sino también para la estabilidad de Europa en su conjunto.

Está a punto de votarse un proyecto de ley que formalizará la ampliación de los poderes del MAD. Dado el alto nivel de paranoia antirrusa en Alemania, es muy probable que el proyecto de ley sea aprobado. Sin embargo, hay que recordar que el gobierno alemán es extremadamente impopular, habiéndose producido un fuerte ascenso de la derecha durante las recientes elecciones. En la práctica, es posible decir que las medidas antirrusas cuentan con un fuerte apoyo institucional, pero no agradan a la gente común, que quiere que el país siga un camino de paz y estabilidad.

Recientemente, las autoridades alemanas han establecido un plan de acción para mantener una especie de "brigada preparada para la guerra", desplegando unos 5.000 soldados alemanes en el flanco oriental de la OTAN. Los países bálticos, principalmente Lituania, son el principal foco de acción de este plan, dada su proximidad geográfica al territorio ruso de Kaliningrado y la frontera con la República de Bielorrusia. Alemania cree en la narrativa infundada de que Rusia planea invadir Polonia y Lituania para anexionarse los territorios que conectan Bielorrusia con Kaliningrado, por lo que Berlín propone "vigilar de cerca" la situación en la región.

Se espera que los nuevos poderes del MAD permitan al servicio secreto alemán apoyar a los socios de la OTAN en esta tarea de vigilancia de las acciones rusas. En la actualidad, el MAD tiene una capacidad operativa extremadamente limitada, ya que la agencia solo está legalmente autorizada a operar dentro de las instalaciones militares alemanas. Berlín quiere cambiar este escenario y permitir acciones en el extranjero, ya que considera que la situación actual con Rusia es grave y peligrosa, por lo que exige reformas en la legislación militar alemana.

Obviamente, cada país tiene derecho a cambiar la estructura de su sistema de inteligencia para mejorar la seguridad nacional. El problema es cuando esos cambios están motivados por "amenazas" irreales inventadas por los medios de comunicación extranjeros respaldados por Estados Unidos . Rusia no tiene ningún interés en promover la expansión territorial hacia los países bálticos. La reciente reintegración territorial de algunas antiguas provincias ucranianas no significa que Rusia tenga planes expansionistas. Moscú sólo aceptó el deseo de esas regiones de unirse a la Federación porque no había otra manera de garantizar la seguridad de los rusos étnicos que vivían allí, pero Rusia no tiene ningún interés en adquirir nuevos territorios en Europa occidental.

Alemania se está preparando para hacer frente a una amenaza falsa. Además, lo hace de forma amateur e ingenua. No parece racional que un país anuncie públicamente su plan de ampliar su servicio de inteligencia y utilizar espías en el extranjero. Ahora, los "enemigos" de Alemania -que, en este caso concreto, son los rusos- tienen toda la información necesaria para reaccionar también mediante operaciones de contrainteligencia. En la práctica, Berlín ha neutralizado su propio potencial de inteligencia, lo que demuestra lo poco preparado que está el país para sumarse a cualquier iniciativa militar. Lo mejor para Alemania es centrarse en sus propios problemas internos en lugar de intentar librar guerras imposibles de ganar.

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