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El Caso Peinado Un Juez en el Ojo del Huracán

Jacinto Ortega del Rosario

exconcejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

La reciente conducta del Juez Peinado ha suscitado un revuelo significativo en el ámbito judicial y político de España. Las actuaciones del juez en relación con el Presidente Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez, han sido objeto de un escrutinio crítico, y no sin razón.

El Juez Peinado ha liderado investigaciones que muchos consideran excesivas y motivadas políticamente, en particular aquellas dirigidas hacia el Presidente Pedro Sánchez y su esposa Begoña Gómez.

Las acusaciones y las filtraciones a la prensa parecen más una maniobra de acoso que una búsqueda legítima de justicia. Este comportamiento plantea serias dudas sobre la imparcialidad y la independencia del juez, principios fundamentales en cualquier sistema judicial.

Lo que agrava aún más la situación es la evidente complicidad de ciertos partidos políticos con estas actuaciones judiciales. VOX y el Partido Popular han aprovechado cada oportunidad para amplificar las acciones de Peinado, creando un ambiente de hostilidad y desconfianza hacia el Gobierno. Esta estrategia no solo erosiona la confianza en el sistema judicial, sino que también alimenta la polarización política.

Los medios de comunicación afines a estos partidos han jugado un papel crucial en este "circo mediático". Las constantes filtraciones y el sensacionalismo han convertido las investigaciones en un espectáculo, desvirtuando el verdadero propósito de la justicia. La prensa debería actuar como un contrapeso al poder, no como un amplificador de agendas políticas.

La instrumentalización de la justicia para fines políticos es una amenaza grave para cualquier democracia. Cuando jueces como Peinado se alinean con intereses partidistas, se debilita la separación de poderes y se mina la confianza pública en las instituciones. Este tipo de actuaciones no solo afectan a las personas directamente involucradas, en este caso el Presidente y su esposa, sino que también socavan los cimientos de la democracia española.

El Caso Peinado es un claro ejemplo de cómo la justicia puede ser manipulada con fines políticos, con graves consecuencias para la democracia y la confianza pública. Es esencial que las instituciones judiciales mantengan su independencia y que los jueces actúen con imparcialidad, libres de presiones externas y agendas partidistas. Solo así se podrá garantizar un sistema justo y equitativo para todos los ciudadanos.

Jacinto Ortega del Rosario