Anteriores recientes del autor:

 

La metamorfosis operada en el PSOE, ¿fue necesaria?

Erasmo Quintana

socialista, ex militante del PSOE *

 

Felipe González está que no se le conoce. Ha ido al horno del facherío que es “El Hormiguero”, donde se comentó la anécdota de aquello que le hizo exclamar a Javier Durán “Vamos, no me jodas”, ante la crítica que le hizo a su compañero de partido, José Luis Rodríguez Zapatero. Recordaron lo sucedido en mayo de 2022, en el programa de Mamen Mendizábal “Encuentros inesperados”, cuando ésta preguntó a Cayetano Martínez de Irujo si él había votado alguna vez a la izquierda, a lo que el aristócrata respondió “Sí, a Felipe González”. Daniel Guzmán precisó “No, a la izquierda”, lo que provocó la risa de Ana Morgade y Gabriel Rufián, dando por sentado que Felipe ya no es la izquierda. Cuando alguien tan representativo de la derecha-derecha vota por tal personaje algo hay que no cuadra.

No sabemos qué le pasa a este Felipe, que se expresa como los detentadores de grandes fortunas. En ello lo acompañan Leguina, Guerra, Lambán, Bono, Corcuera y Page, entre otros.

En el programa “El Hormiguero”, Felipe puso a Pedro Sánchez de chupa de dómine y a todo el que respira por la izquierda y, sin embargo, nada dijo de Feijóo y Abascal. Ha cambiado de trinchera y no lo ha dicho. Yo no me ofenderé, porque al poco de estar gobernando ya se le vio la patita. En 1982 me sumé a la mayor huelga general conocida hasta entonces contra un gobierno, y menos a aquel que se decía “de izquierdas”. Le Pen, Meloni, Abascal, son hoy sus referentes; y la diana de sus dardos, la izquierda española. Se quejó de la extraña situación del CGPJ, pero no se metió con el principal responsable del secuestro, que es el PP, y esos dos mil y pico días de ilegal interinidad. Maniatado continuará por el adalid de la libertad: el PPopular.

 

La España de nuestro tiempo, sin dudar no es aquella de finales del siglo XIX, época de la fundación por Pablo Iglesias Posse del PSOE. Se trataba de un orden social en el que imperaba el caciquismo con su voto censitario y la mayor injusticia social, con obreros sin derechos de ningún tipo y jornadas de sol a sol. Era no cabe duda época de esclavitud. Éste fue el motivo cardinal para la aparición del PSOE, que el pasado dos de mayo cumplía 145 años de su fundación, el más longevo del país, seguido del PNV con 128 años. Hoy sin dudarlo es otro tiempo y el PSOE, también otro. A sus integrantes, al “Abuelo” fundador, son muchos los que los desconocen, y me atrevo asegurar que a los que ahora se afilian no les dan charlas de formación para que al menos sepan dónde se han metido....

Realmente lo que sucede tampoco ayuda, porque la actuación del expresidente González sentándose en el plató de una TV que está al servicio de las derechas, es deshonesto, puesto que fue a despotricar al presidente del Gobierno, supuesto compañero de partido, Sánchez. Mientras Felipe tiene mi edad, yo permanezco en la misma trinchera de siempre, y él la abandonó.

 

Aquel joven abogado laboralista, en el congreso de Suresnes (Francia), se benefició de la negativa de Nicolás Redondo, secretario genEral de la UGT a la secretaría general del rejuvenecido PSOE, para dar la batalla de la izquierda en la instaurada democracia. Así fue cómo las circunstancias convirtieron a González en el primer presidente de extracción de izquierda.

Hoy ya ha pasado un tiempo en el que se ha dado la alternancia con el PP (el bipartidismo), quedando jarrones chinos de ambos partidos, así como el uso de las “puertas giratorias”. Ello posibilitó que Aznar y González hayan amasado una considerable fortuna, siendo la del segundo de incalculable alcance. Solo tengamos en cuenta que uno de sus más cercanos amigos es el mexicano Carlos Slim, la octava fortuna más grande del mundo (100.000 millones de dólares, en diciembre pasado).

La fortuna de Carlos Slim supera los 100.000 millones de dólares EL PAÍS

 Por tanto, cabe preguntarse: Cuando están sentados a una mesa degustando café, copa y puro, ¿de qué hablarán?... Tuya es la respuesta, caro amigo. 

 

Volviendo a nuestro “santo laico”, venerado por los menesterosos, Pablo Iglesias Posse, se ganó con creces el calificativo de “educador de muchedumbres”. Su ascetismo militante engrandeció la imagen a la mirada de nuestro insigne paisano Benito Pérez Galdós, que lo frecuentaba compartiendo sus desvelos de clase y su avatar. Galdós lo acompañó también en el Congreso como diputado.

Al fundador de libertades, en la opresión entonces sobre la clase trabajadora, como la actual, sus enemigos de clase le inventaban descalificadoras mentiras, tales como por ejemplo, cuando en campañas se desplazaba en tren de una ciudad a otra, el infundio de que se quitaba el anillo y las cadenas de oro antes de bajarse en las paradas.

 

Los bulos maquiavélicos como ataque a las izquierdas por las organizaciones y medios de comunicación burgueses de derecha y extrema derecha eran iguales a los que conocemos y vemos ahora, pues resulta que no son nuevos. La vida de Pablo Iglesias Posse es grandiosa por su enseñanza y ejemplo con su obra imperecedera, además de militante en favor del mundo obrero, único en el contexto histórico de nuestro país.

 

* Gracias a Erasmo Quintana