Transfobia en el olimpo de los Dioses - por Jacinto Ortega del Rosario

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Transfobia en el olimpo de los Dioses

Jacinto Ortega del Rosario

exconcejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria 

IMANE KHELIF

Imane Khelif, boxeadora argelina y olímpica, ha sido víctima de una campaña de acoso y ataques en redes sociales debido a su supuesta "duda" sobre su género. Este episodio es un ejemplo deplorable de cómo la transfobia y la ignorancia pueden dañar a una persona y manchar su carrera deportiva, así como socavar los valores de respeto y dignidad que deberían prevalecer en la sociedad.

Imane Khelif rompe su silencio: "El acoso puede destruir a las personas" SPORT 45

Los ataques en contra de Khelif no son meramente palabras; son una manifestación de la profunda intolerancia que aún persiste en muchos sectores. La boxeadora, que ha demostrado su valía en el ring con una habilidad y determinación encomiables, ha sido sometida a un escrutinio injusto y perjudicial. En lugar de ser celebrada por sus logros deportivos, ha tenido que enfrentar acusaciones infundadas y maliciosas sobre su identidad de género.

Una figura notable que se sumó a esta campaña de desprestigio es Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayuso, al respaldar públicamente los rumores sobre Khelif, no solo contribuyó a la propagación de desinformación sino que también legitimizó la transfobia. Esta acción es doblemente reprochable viniendo de una líder política, cuyo deber es promover la igualdad y combatir la discriminación en todas sus formas.

Es fundamental destacar que la identidad de género de una persona no debería ser motivo de debate ni cuestionamiento público, y mucho menos una razón para desacreditar sus logros. Las insinuaciones y burlas que Khelif ha recibido no solo son ofensivas, sino que también revelan una falta de respeto hacia la privacidad y dignidad de los individuos. Es alarmante que en pleno siglo XXI aún se perpetúen estigmas y prejuicios tan arcaicos.

El caso de Khelif subraya la urgente necesidad de educar y sensibilizar a la sociedad sobre cuestiones de género y diversidad. La transfobia, alimentada por la ignorancia y el miedo, no tiene lugar en una sociedad moderna y justa. Las figuras públicas y los líderes políticos tienen una responsabilidad especial en este ámbito; su influencia puede contribuir a erradicar el odio y la intolerancia, o, como en este caso, a exacerbarlos.

La condena hacia aquellos que han atacado a Khelif debe ser contundente. Es inaceptable que una deportista, cuya única "falta" ha sido sobresalir en su disciplina, sea objeto de tales calumnias. La comunidad internacional del deporte y los defensores de los derechos humanos deben solidarizarse con Khelif y rechazar enérgicamente cualquier forma de discriminación.

En resumen, los ataques a Imane Khelif son un reflejo de la transfobia y la ignorancia que aún persisten en nuestra sociedad.

Rechazo firmemente estos comportamientos y llamo a un mayor compromiso con la igualdad y el respeto. Imane Khelif merece ser reconocida por su talento y dedicación en el boxeo, no por ser el blanco de prejuicios y desinformación.

 * Gracias a JACINTO ORTEGA DEL ROSARIO