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martes, 10 de septiembre de 2024 00:36h.

La Paradoja Catalana. Puigdemont y el Juego del Escondite - por Jacinto Ortega del Rosario

 

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La Paradoja Catalana. Puigdemont y el Juego del Escondite

Jacinto Ortega del Rosario

exconcejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

 

Las fuerzas del orden público en Cataluña han demostrado que la realidad puede superar a la ficción, y si algo hemos aprendido es que la serie de televisión "El Fugitivo" tiene un competidor serio: la visita de Carles Puigdemont a Barcelona y su no detención. En un giro digno de Hollywood, hemos presenciado una jornada que bien podría titularse "El Fugitivo: Edición Catalana".

Imaginemos por un momento a Puigdemont como el Dr. Richard Kimble, el protagonista de la clásica serie de televisión "El Fugitivo". Kimble, acusado injustamente de un crimen que no cometió, se escabullía de un lugar a otro mientras el implacable teniente Gerard intentaba capturarlo. Pero en esta versión catalana, la trama se torna más surrealista y cómica.

PUIGDEMONT EN BARCELONA
PUIGDEMONT EN BARCELONA

Puigdemont, exiliado en Bélgica y buscado por la justicia española, se pasea por Barcelona como si de un turista se tratara. En lugar de esconderse en rincones oscuros o adoptar disfraces elaborados, él hace su aparición en eventos públicos, saludando a simpatizantes y concediendo entrevistas. ¿Y qué hace el "teniente Gerard" de esta historia, es decir, las fuerzas del orden público? Bueno, parece que más que perseguir, están participando en una suerte de juego del escondite.

La situación es tan absurda que casi podríamos imaginar a los agentes de policía catalanes y nacionales discutiendo entre sí:

- Agente 1: "Oye, ¿ese no es Puigdemont?"

- Agente 2: "Sí, pero mira qué bien se lo está pasando. Mejor lo dejamos disfrutar un poco más."

Mientras tanto, el propio Puigdemont podría estar pensando: "Si me escondo a plena vista, ¡seguro que no me atrapan!". Es una estrategia que mezcla el cinismo con el descaro, y parece estar funcionando.

Los ciudadanos, por su parte, asisten a este espectáculo con una mezcla de asombro y risa. En un bar de la esquina, alguien comenta: "Esto es como ver un capítulo de 'El Fugitivo', pero con un presupuesto mucho más bajo". Otro responde: "Sí, pero al menos el guion es original".

La no detención de Puigdemont durante su visita de hoy plantea serias preguntas sobre la eficacia y la voluntad de las autoridades para cumplir con las órdenes judiciales. Pero también revela una especie de teatro del absurdo, donde todos los actores parecen estar desempeñando papeles predeterminados en una obra cuyo desenlace ya conocen, pero que igual están dispuestos a interpretar una y otra vez.

En definitiva, lo de hoy ha sido una comedia de enredos en la que Puigdemont ha interpretado su papel con maestría y las fuerzas del orden público han demostrado ser unos actores secundarios dispuestos a seguir el juego. Mientras tanto, nosotros, los espectadores, seguimos viendo este interminable capítulo de "El Fugitivo: Edición Catalana" con una mezcla de incredulidad y diversión.

Quizás, algún día, la realidad deje de imitar a la ficción. Pero hasta entonces, al menos podemos disfrutar del espectáculo.

 

JACINTO ORTEGA DEL ROSARIO * Gracias a JACINTO ORTEGA DEL ROSARIO
 * Gracias a JACINTO ORTEGA DEL ROSARIO

 

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