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domingo, 08 de septiembre de 2024 00:00h.

Despidiendo el 2012 - por Ana Vega



Un año que se me va, siendo una superviviente más del gobierno más destructivo, que imagino muchos y muchas, ni en sueños, imaginamos este balance.

Este año mi despedida del 2012 llega con tres días de antelación.

Los años anteriores la nota llegaba el mismo treinta y uno, pero hoy, y para evitar restar tiempo a los míos, he decidido publicarla antes.

Un año que se me va, siendo una superviviente más del gobierno más destructivo, que imagino muchos y muchas, ni en sueños, imaginamos este balance. Nada hacía presagiar que mi vida daría un giro tan brutal, pero sin ningún tipo de trauma precisamente.

Al cabo de los días sentía que un tren estaba al llegar y que ese era el tren al que debía y deseaba subir.

Desde ese quince de Enero hasta el día de hoy, creo que no hace falta que os diga más.

Es evidente que las cosas se suceden no por casualidad, y simplemente hay que saber esperar.

Vuelvo a sentir que todo lo que nos sucede a lo largo de nuestra vida, es vital para evolucionar y aprender de los errores.

Estoy convencida que en mi caso mis errores, millones de ellos, y mis virtudes, muchísimas menos, me han llevado al punto en el que hoy me encuentro.

Por lo demás sigo siendo la misma rebelde, unas veces con causa, y otras no tanta.

Mucho he aprendido y vivido en este año que nos deja ,sin saber si el que se aproxima será igual o peor que éste, ya que mejor, desgraciadamente lo dudo y mucho.

Ha sido un año en el que he visto como se iban familiares de mis amigos, pero también he sido testigo de la llegada de otros.

Esa es la vida. Unos vienen, pero otros se van, esperando su marcha o despedidas sin avisar.

He visto y detectado quienes eran las personas que me importaban y a las que les importaba. Unos se apearon y otros se subieron.

He sabido diferenciar compañerismo, de amistad. algo que, curiosamente, me costaba hacer.

La violencia de género vuelve a ser una cifra escalofriante, en el que hasta niños han sido asesinados porque su progenitor decidió en venganza arrancarles la vida que él mismo les había dado.

Hemos sido testigos de los millares de desahucios que se están produciendo en un pais; porque aquí lo que prevalece es el bienestar de los banqueros, pero no así el del ser humano. Y con esos desahucios se han llevado la dignidad, la esperanza y la fuerza de personas que no han podido soportarlo, decidiendo quitarse la vida para así no sufrir más humillaciones.

Personas dependientes han visto como sus ayudas iban mermando de forma brutal, dejando a millares de ellas fuera de todo proyecto.

Familiares sacando a sus ancianos de las residencias para así al menos tener una fuente de ingreso, aunque sea para comer medio plato de lentejas.

Y no hace falta que haga mención a esa sanidad Pública, que se va debilitando, y que en la comunidad de Madrid, la terminaron de extinguir.

No olvidemos la Educación, más de lo mismo. Nuestros hijos, nuestras hijas sin un futuro académico, porque sólo los hijos de los privilegiados alcanzarán los objetivos.

Son tantas cosas, que es imposible aglutinarlas en una nota que puede llegar a cansar.

Nos hemos convertido en auténticos supervivientes de una sociedad herida de muerte y una clase política que no da una al derechas. Evidentemente, va por los partidos mayoritarios, esos que se les llena la boca haciendo actos de caridad en estas fechas (esas que millones de españoles no queremos), enfrentándose unos a otros, pero que sin embargo pecan de lo mismo; y es luchar por todo, pero de renunciar a privilegios ni de coña.

Este año tiene que haber servido para cargarnos de fuerzas, madurar ideas y proyectos para que el año que entra, sea ese recorrido en el que lo sembrado vaya dando sus frutos.

Y para terminar, simplemente decir que a pesar de los malos tragos, este año me ha hecho sentir que merece la pena vivir, y que esa soledad que elegí como compañera en el 2009, desde el quince de Enero se marchó, sin necesidad de que yo le dijera que se fuera.

Malos momentos amigos, pero somos grandes y como tales, podremos seguir haciendo frente a todo aquello que vaya en contra de los derechos más fundamentales del ser humano.

Por un mundo sin fronteras, en Igualdad de oportunidades para todas y todos, miremos sin titubeos al frente y sigamos en la lucha.

Gracias por estar ahí un año más.

 ¡¡ FELIZ 2013 !!