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domingo, 08 de septiembre de 2024 00:00h.

Un barrio galdense, lengua, literatura… - por Nicolás Guerra Aguiar

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Un barrio galdense, lengua, literatura…

Nicolás Guerra Aguiar

 

El viernes de la semana pasada hubo tal desbarajuste a nivel mundial que los sabios de la cosa económica hablan ya de disparatadas pérdidas. El caos afectó a organismos oficiales, millones de empresas, bancos, centros hospitalarios, supermercados… ¿Por qué? Pues, sencillamente, por un error humano: la actualización defectuosa de un antivirus en la empresa de ciberseguridad CrowdStrike (abc.es). 

CAIDA INFORMÁTICA 1907 2024
CAIDA INFORMÁTICA 19 07 2024

COMPUTER HOY

  Lo cual invita, así de entrada, a un planteamiento muy serio: las conexiones (incluida la telefónica) están en manos de empresas privadas. Y es tal su influencia en los enlaces, como sucedió aquel viernes, que el fallo produjo la paralización  de casi toda la red informática internacional. Por tanto, ¿qué pasaría en el mundo si personajes como Trump y sus aliados (Putin y toda la extremísima derecha europea, americana…) llegaran a controlar tales compañías multinacionales, privadas?   

INFORMÁTICA MUNDIAL
EL PENSADOR

 

  Y como una de las actividades más desarrolladas estos días de julio está relacionada con los viajes y millones de pasajeros también se vieron afectados con suspensiones de vuelos, identificaciones, eternos retrasos, pérdidas de enlaces por tal tropiezo informático, me vinieron a la memoria las recomendaciones de nuestro paisano lanzaroteño Clavijo y Fajardo (nace en 1726) en el periódico “El Pensador” (Pensamiento XII: “Sobre la Educación”): como ilustrado aconseja los viajes para aprender y educarnos.    

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EL ESPÍRITU DE CLAVIJO ( EL CLÁSICO, SE RUEGA NO CONFUNDIR CON VERSIONES ACTUALES)

  Así, dice, el visitante debe interesarse por conocer cómo funcionan los gobiernos de las naciones; debe estudiar sus leyes (¡y sus espíritus!, tan ausentes hoy en casos concretos); conocer los sistemas de legislación; mostrar curiosidad por “las Artes y las Ciencias”; aprender el uso que ciertos gabinetes hacen de los sabios particulares… Es decir, “Debe tomar de cada pueblo lo que le parece más digno de ser imitado, lo más análogo al genio de sus compatriotas, pues su experiencia debe contribuir a una reforma que introduzca en su país lo que falta y destierre lo que daña”. (Por cierto: ¿hubiera incluido como elementos de aprendizaje y formación las autofotos -anglicismo selfies- ante monumentos pétreos enviadas a parentelas, amigos, redes sociales…?)

SELFIE
Ave, posteritas, moriturus te salutat

  Tales masivos viajes “julianos” se notan, también, en mi pueblo. Faltaban pocos segundos para las diez de la mañana del pasado jueves, día 18, cuando desde el reloj de la asociación de vecinos de San Isidro (Gáldar) sonó la inicial melodía que dio paso a las correspondientes campanadas. El aire fresco, limpio y sereno me invitó a acortar mi paso de paseante, relajado en tal espacio callejero de mudo silencio y  calma, ni una voz humana. Pasados unos minutos alguien cruzó delante de mí y me dio los “¡Buenos días!” a pesar de que ambos éramos desconocidos uno para el otro. (Por cierto: cada vez se difunden más las construcciones “delante mío; detrás tuyo”, tan criticadas por los puristas y los rígidos posicionamientos normativos.) 

SAN ISIDRO
SAN ISIDRO

  Pero no siempre es así de silencioso el barrio de San Isidro. Lo recuerdo muy activo cuando algunas de mis caminatas me llevaban hasta más arriba (Las Quintana,  hoy Los Quintanas) pasando también por el almacén de la CIEL, ya cerrado. Allí las mujeres empaquetadoras de tomates dejaban a veces hasta veinte horas diarias de sus vidas (astutos empresarios: la paga de la mujer era muy inferior a la del hombre) en un trabajo de monotonías, sin seguridad social, extras, vacaciones pagadas… (Andábamos por los años sesenta, siglo y milenio pasados). 

EMPAQUETANDO TOMATES EN LA CIEL
EMPAQUETANDO TOMATES EN LA CIEL

  ¿Su trabajo? Envolvían la fruta (así se define botánicamente) en el “papel fino” para, a continuación, depositarla en seretos o seretas (estas, de mayor tamaño) hechos de tablillas muy finas (como los correspondientes envoltorios de “Conchita”, la conserva cubana -guayaba o membrillo- de las meriendas). Luego añadían las tapas y las fijaban a la estructura con minúsculas tachas que iban sacando de sus labios, fuertemente apretados uno contra el otro para mantenerlas. Algunas pegaban las etiquetas  identificadoras (“Tomatoes Canary Islands”) pues serían embarcadas con destino a Londres, Liverpool, Rotterdam o las francesas Le Havre o Dieppe.  "UK or continental port" rezaban los manifiestos de la época, en los legendarios "Montes" o los "B" de Fred Olsen...

ALIJANDO SERETOS DE TOMATES, EN PLENA ZAFRA
ALIJANDO SERETOS DE TOMATES, EN PLENA ZAFRA

 

Mujeres canarias, empaquetadoras y aparceras - por Nicolás Guerra Aguiar (2017)

  No me sorprendió, insisto, la casi absoluta soledad de las calles sanisidreras aquel jueves, pues estamos en un mes rigurosamente vacacional, viajero. La comentada ausencia de personas podía deberse a eso, al gozo del descanso en otra isla, quizás en el continente europeo o acaso camino ya del Caribe... Fue entonces cuando me detuve en la propia palabra “viaje”, cuya etimología u origen estuve investigando el día anterior por otras razones. Y,  estimado lector, si es cierto el lema comercial de que la colonia buena viene en frascos pequeños, hemos de considerar desde el campo de nuestra lengua que la palabra “viaje” es, simbólicamente, uno de esos envases “coloniales” (término bisílabo) capaces de significar calidad (‘esencia’...). 

 Y bien es cierto: tiene diez variantes significativas (Diccionario). Una de ellas la relaciona con jerga o argot para referirse al ‘Estado resultante de haberse administrado una droga alucinógena’ (“¡Chaaacho, hice un viaje por la estratosfera y alucinaba en colores cuando me comí en Estambul la tortilla con setas!”, me contó un conocido).  Y en Canarias (como en Venezuela) hay un significado especial ajeno a desplazamientos, aventuras o caminos, pero sí relacionado con acciones violentas: “¡Menudo viaje se metió el coche por la riscadera pabajo”; “¡Le metieron tal viaje de piñas que lo dejaron ralito ralito!”.   

Fuerte viaje se metió la guagua contra la farola
Fuerte viaje se metió la guagua contra la farola

  Hablamos, pues, de una voz ajena a la perfumería pero -siguiendo con la comparación- metafóricamente de calidad por venir en palabra de solo dos sílabas y con tantos significados. (Calidad, esencia o fragancia, por cierto, opuestas a los canarismos jedentina o jediondada, términos estos relacionados con el verbo jeder -“Le jieden los ñames como a bufo podrido”- y el adjetivo jediondo, con perdón por el groseril ejemplo: “El muy jediondo se saca los mocos y se los come como enyesque, visto por mis propios ojos”, escuché algunas veces.)

aliento
UNAMUNO (ARRIBA) EN FUERTEVENTURA
UNAMUNO (ARRIBA) EN FUERTEVENTURA

  Pero ocasionalmente la forma verbal “viajar” se construye en pasiva, esto es, el sujeto recibe la acción del verbo. Miguel de Unamuno, por ejemplo, “fue viajado” a Fuerteventura por sus escritos contra el rey y el general Primo de Rivera, dictador. No obstante, tal forzado viaje le permitió conocer y dar a conocer en sus artículos la geografía majorera (“Tierra de volcán esta montaña / por la sed descarnada y tan desnuda”; “De lo que aquí llaman una caldera”); también la alimentación (“La gente pobre de estas islas vive de gofio, papas y pescado seco. Gofio y sancocho es su alimento”); asimismo el nacimiento de las islas (“Del mar surgió esta isla como las otras islas Canarias en titánica lucha entre Vulcano y Neptuno […] Fueron un alzamiento volcánico de las entrañas de la tierra”) e, incluso, la manera de ser del paisanaje: “Nada he de deciros de Santa Cruz de Tenerife. Sólo que allí empezó a impacientarme la lentitud de los hijos de esta tierra. Ya allí empecé a sentir  los efectos de la soñarrera, de la dulce modorra del aislamiento”.   

  (Y aunque el Diccionario Básico de Canarismos registra “asorimbado” -‘quien anda con sorimba’ o ‘ánimo turbado’-, yo estoy sorimbado a la manera del significado  por mí conocido desde que empecé a coger tino en Gáldar, es decir, ‘perplejo, asombradito’. Y lo estoy por ver hasta dónde me ha llevado la “actualización defectuosa de un antivirus” del primer párrafo. ¡Ditoseadiós, no semos naidie!)  

* Gracias a NICOLÁS GUERRA AGUIAR
* Gracias a NICOLÁS GUERRA AGUIAR

Edición en La casa de mi tía por Chema Tante, que se hace responsable de las imágenes y sus leyendas 

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