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viernes, 20 de septiembre de 2024 00:01h.

Carta a Karaganov: La doctrina nuclear rusa no debe aplicarse a ninguna invasión territorial - por Andrew Korybko

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Carta a Karaganov: La doctrina nuclear rusa no debe aplicarse a ninguna invasión territorial

Andrew Korybko

Su propuesta es bien intencionada pero desaconsejada por las razones que explicaré.

SERGUÉI A. KARAGANOV
SERGUÉI A. KARAGANOV

El respetado intelectual ruso Serguéi Karaganov, presidente honorario del influyente Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia y supervisor académico de la Escuela Superior de Economía de la Facultad de Economía Internacional y Asuntos Exteriores, vuelve a hablar de armas nucleares. El año pasado fue noticia en todo el mundo tras proponer un primer ataque nuclear contra Europa, a lo que se respondió aquí , y acaba de conceder una entrevista a Kommersant sobre la actualización de la doctrina nuclear rusa.

Aunque la respuesta anterior, con hipervínculos, apoyó esta propuesta en su momento, tras una reflexión más profunda, queda claro que no disuadirá a Occidente por las razones que se explicarán a continuación. La doctrina actual enumera cuatro escenarios en los que se pueden utilizar armas nucleares, que incluyen amenazas a la existencia del Estado y una agresión convencional a gran escala. Karaganov cree que deberían utilizarse "en caso de cualquier invasión de nuestro territorio y de nuestros ciudadanos", en un guiño a la invasión ucraniana de Kursk .

Aunque seguramente cuenta con su cuota de partidarios entre los halcones en su país y los partidarios más apasionados de Rusia en el extranjero, todos ellos pasan por alto algunos "hechos inconvenientes". En primer lugar, cualquier invasión del territorio ruso puede enmarcarse como una amenaza a la existencia del Estado si el Comandante en Jefe realmente quiere usar armas nucleares en respuesta, pero el actual no recurrirá a medidas radicales como las que se explican aquí . Básicamente, Putin ha trabajado duro para evitar la Tercera Guerra Mundial por error de cálculo, y no se descuidará ahora.

El segundo punto es que los cálculos antes mencionados ya están en vigor por alguna razón, independientemente de lo que cada uno piense al respecto, ya que lanzar armas nucleares en respuesta a lo que el gobierno considera oficialmente un acto de terrorismo en Kursk es extremadamente desproporcionado. No sólo eso, sino que sugeriría que Rusia no puede responder convencionalmente a las incursiones territoriales debido a su presunta debilidad, lo que no es el caso, ya que acaba de lanzar una contraofensiva para expulsar a Ucrania de esa región.  

En tercer lugar, incluso si la doctrina se modificara según la visión de Karaganov, es poco probable que se especifiquen los objetivos y la escala de la respuesta nuclear de Rusia, ya que no se pueden conocer de antemano las circunstancias exactas. Si los responsables de la toma de decisiones se vieran obligados legalmente por una doctrina revisada a utilizar armas nucleares pase lo que pase, entonces podrían optar por lanzarlas en su propio territorio o al otro lado de la frontera para evitar una escalada. Esta observación nos lleva al cuarto punto sobre por qué no deberían tener las manos atadas en primer lugar.

La imposición de una respuesta nuclear a cualquier invasión transfronteriza puede llevar a que los adversarios de Rusia la manipulen para que utilice esas armas, exactamente como Lukashenko advirtió el mes pasado que Ucrania intentó hacer con su invasión de Kursk. Se explicó aquí que “China y la India estarían bajo una enorme presión para distanciarse de Rusia, no sólo por parte de Occidente, sino también por las apariencias, ya que no querrían legitimar el uso de armas nucleares por parte de sus rivales”.

Por último, Rusia ya puede utilizar canales discretos para comunicar su intención de utilizar armas nucleares en circunstancias distintas a las que ha declarado públicamente (o según una interpretación novedosa de la misma, como se mencionó en el primer punto), de modo que actualizar su doctrina nuclear es prácticamente sólo un ejercicio de poder blando. Todo lo que haría sería enviar un mensaje contundente de intención, aunque uno que ate las manos de los que toman las decisiones de maneras posiblemente contraproducentes y que podría ser fácilmente manipulado, como se explicó.

https://korybko.substack.com/p/korybko-to-karaganov-russias-nuclear

ANDREW KORYBKO * Gracias a Andrew Korybko. Publicado originalmente en la página del autor en SUBSTACK
 * Gracias a Andrew Korybko
Publicado originalmente en la página del autor en SUBSTACK
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