Crisis migratoria en Canarias, estrategias de solución - por Jacinto Ortega del Rosario
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Crisis migratoria en Canarias, estrategias de solución
Jacinto Ortega del Rosario
exconcejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
La crisis migratoria en Canarias es un desafío complejo que requiere un enfoque multifacético. Aquí algunas estrategias que podrían contribuir a su solución:
1.Colaboración Internacional.
Es fundamental reforzar la cooperación con los países de origen y tránsito de los migrantes. Esto incluye acuerdos para combatir las mafias que trafican personas, y programas de desarrollo que aborden las causas profundas de la migración, como la pobreza y la inseguridad.
2. Refuerzo de la Vigilancia Fronteriza.
Incrementar los recursos destinados a la vigilancia marítima y al control fronterizo puede ayudar a gestionar mejor los flujos migratorios. Sin embargo, esto debe ir acompañado de garantías de respeto a los derechos humanos.
3. Mejora en la Gestión y Acondicionamiento de los Centros de Acogida.
Es crucial mejorar las condiciones en los centros de acogida en Canarias, asegurando que los migrantes reciban un trato digno mientras se tramitan sus solicitudes de asilo o retorno.
4. Distribución Equitativa de los Migrantes en España y la UE.
Es necesario promover una mayor solidaridad entre las comunidades autónomas y los países de la Unión Europea, de modo que los migrantes no se concentren en zonas específicas como Canarias.
5. Acciones Humanitarias y de Integración.
Ofrecer asistencia humanitaria a los migrantes es vital, así como implementar programas de integración que les permitan establecerse y contribuir en las comunidades locales si se les concede el asilo.
6. Concienciación y Sensibilización.
Es importante trabajar en la sensibilización de la población local para evitar el surgimiento de tensiones sociales y promover la convivencia.
7. Acción Diplomática y Política Europea.
España debe liderar una política migratoria común en la UE, que incluya no solo la gestión de las fronteras exteriores, sino también políticas de integración y reparto equitativo de responsabilidades.
Estas estrategias deben aplicarse de manera coordinada, respetando los derechos humanos y garantizando la seguridad tanto de los migrantes como de las comunidades receptoras.