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“El Príncipe de las Tinieblas “

Jacinto Ortega del Rosario

exconcejal de Cohesión Social, Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria  

Mauricio Casals, conocido en España como "El príncipe de las tinieblas", es una figura clave en el mundo de los medios de comunicación y la política del país. Este apodo, que refleja su capacidad para operar en las sombras y ejercer influencia tras bambalinas, se ha ganado a lo largo de su carrera debido a su papel como un intermediario poderoso y discreto, tanto en el ámbito editorial como en el político.

Casals comenzó su carrera como profesor de Derecho en la Universidad de Barcelona, pero pronto se trasladó al mundo editorial y de los medios. Fue un asesor cercano a figuras influyentes como Luis María Ansón en ABC y La Razón, y desempeñó un papel crucial en la entrada del Grupo Planeta en este último periódico. Desde su posición como presidente de La Razón y como una figura influyente en Atresmedia, Casals ha manejado contactos que abarcan desde altos funcionarios gubernamentales hasta poderosos empresarios, actuando como un "conseguidor" en diversas operaciones .

Uno de los momentos más notorios de su carrera fue su implicación en la fusión entre Antena 3 y La Sexta, que resultó en la creación del duopolio televisivo más grande de España, Atresmedia. Este proceso, que contó con el beneplácito del gobierno de Mariano Rajoy, consolidó su posición como una figura de enorme influencia en los medios de comunicación .

Sin embargo, la influencia de Casals no se limita al ámbito corporativo. Se le ha señalado como una pieza clave en casos de corrupción política, como el caso Bárcenas, donde se le acusa de haber intermediado entre el Partido Popular y Luis Bárcenas para suavizar las tensiones y proteger ciertos intereses políticos. A pesar de estas acusaciones, Casals ha evitado ser condenado en los tribunales, aunque su reputación ha quedado marcada por estos incidentes.

El poder de Mauricio Casals radica en su habilidad para permanecer en la sombra mientras mueve los hilos en diversas esferas, lo que ha generado tanto admiración como desconfianza en quienes lo conocen. Su capacidad para influir en decisiones políticas y económicas de gran calado lo convierte en una de las figuras más enigmáticas y poderosas del panorama mediático y político español.

Mauricio Casals ha sido denunciado y ha enfrentado varios problemas judiciales, aunque ha logrado evitar condenas hasta la fecha.

Uno de los casos más notorios en los que Casals estuvo implicado fue la Operación Lezo, que investigaba una trama de corrupción en el Canal de Isabel II, una empresa pública de gestión del agua en la Comunidad de Madrid. En este contexto, se acusó a Casals de haber utilizado su influencia para proteger a ciertos implicados en la trama, como Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid. Aunque fue imputado, finalmente el juez archivó su caso por falta de pruebas concluyentes.

Además, Casals también ha estado relacionado con casos de manipulación mediática, como el uso de información obtenida de manera ilícita por el ex comisario José Manuel Villarejo, en lo que se conoce como las "cloacas del Estado". Aunque estas acciones han generado críticas y denuncias en su contra, Casals ha logrado mantenerse fuera del alcance de la justicia en términos de condenas formales.

Estas denuncias han contribuido a la reputación de Casals como una figura oscura y poderosa en los círculos políticos y mediáticos de España, reforzando su apodo de "el Príncipe de las Tinieblas".

Mauricio Casals ha sido vinculado a intentos de destruir la reputación de varios personajes públicos, utilizando su influencia en los medios de comunicación y su red de contactos en el ámbito político y empresarial. Uno de los casos más destacados es el de Pablo Iglesias, exlíder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno de España.

Durante los años en los que Pablo Iglesias estuvo en la cúspide de la política española, Casals, a través de su influencia en medios como La Sexta y La Razón, fue señalado por estar detrás de campañas mediáticas que buscaban desacreditar y dañar la imagen de Iglesias. Esto incluyó la difusión de información falsa y manipulada, como en el caso de los informes que intentaban vincular a Iglesias con cuentas bancarias en el extranjero o con financiación irregular procedente de Venezuela e Irán. Estas acciones se enmarcan en lo que se conoce como "las cloacas del Estado", una red de operaciones sucias en las que participaron medios de comunicación, policías corruptos como el ex comisario José Manuel Villarejo, y empresarios influyentes como Casals .

Además, se ha especulado que Casals tuvo un papel en las presiones para cerrar el programa "Las mañanas de Cuatro” y "Las cosas claras" de Jesús Cintora, que había sido crítico con ciertos sectores de poder, incluyendo aquellos vinculados a Casals. Cintora llegó a afirmar que un alto cargo del gobierno le confesó que Casals exigió la cancelación de su programa con una actitud amenazante. 

Estos ejemplos muestran cómo Mauricio Casals, aparentemente, ha utilizado su poder económico y político para intentar destruir a personajes que percibía como amenazas a los intereses de los grupos a los que representa o con los que está alineado.