José Luis Martín Palacín en NUEVA TRIBUNA trata sobre la inadmisible situación en que se encuentran los órganos superiores de la Justicia en el estado español. Rechaza la propuesta de que esos órganos sean elegidos entre los propios jueces y reclama que siga siendo el Parlamento. Lo señala el coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. Y yo, Chema Tante, apunto que este secuestro no se materializa solamente en la no renovación de la cúpula. El secuestro del poder judicial es un hecho desde el franquismo, porque la presencia decisiva del fanatismo y la ignorancia, han hecho inoperante a la administración de Justicia, cuyas sentencias tan a menudo demuestran el trato parcial que se da a una personas y a otras. Y esto no se arreglará con el sistema actual tampoco, porque el problema es que es el propio sistema el secuestrado. El Congreso no representa la voluntad popular.