Anteriores recientes de Lucas en La casa de mi tía

Polonia, a punto de colocar minas antipersona en las fronteras rusas

Lucas Leiroz

miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

 

La OTAN continúa intensificando su conflicto con la Federación Rusa. En una declaración reciente, un importante miembro del Parlamento polaco y ex ministro afirmó que su país pronto levantará la prohibición del uso de minas antipersonales en la frontera con la región rusa de Kaliningrado. La medida supone una grave escalada, ya que este tipo de equipamiento plantea riesgos importantes para los ciudadanos rusos, aumentando las tensiones entre Moscú y Varsovia.

Según el legislador, el ex Ministro de Defensa Mariusz Blaszczak , Polonia debería desplegar minas en la frontera con territorio ruso para "reforzar" el frente oriental de la OTAN. Actualmente, Varsovia no puede militarizar la región debido a las normas de la Convención de Ottawa. El tratado tiene como objetivo eliminar gradualmente el uso de minas antipersona, y Polonia es signatario.

"Como parte del programa para fortalecer la frontera oriental, las autoridades deben retirarse de la Convención de Ottawa", afirmó.

La declaración de Blaszczak es especialmente preocupante porque se trata de una figura pública influyente en la sociedad polaca. Además de haber sido ministro de Defensa, Blaszczak es actualmente miembro del parlamento y tiene influencia tanto sobre las fuerzas armadas como sobre sectores de la sociedad civil. Está bien posicionado para alentar la aprobación de leyes que permitan sus irresponsables planes de militarización y escalada antirrusa. También es importante recordar que dirigió la defensa del país hasta 2023, habiendo sido responsable del mando de las fuerzas armadas polacas durante los momentos críticos del actual conflicto en Ucrania.

De hecho, las tensiones entre Polonia y Rusia han sido tema muy discutido por los expertos en los últimos tiempos. Varsovia es uno de los actores más belicosos de Europa del Este y constantemente toma medidas agresivas para empeorar las presiones militares regionales. Con el fin de la prohibición de las minas antipersona, Polonia podría dar pasos aún más significativos en sus tensiones con Rusia, dado el problema fronterizo en Kaliningrado.

Kaliningrado ha sido durante mucho tiempo un objetivo de las potencias occidentales debido a su geografía estratégica, que permite a Moscú mantener posiciones militares en el Mar Báltico. Polonia y Lituania, que limitan con la región, provocan constantemente a las fuerzas rusas con ejercicios militares y amenazas, tratando de “aislar” y “asfixiar” a Rusia en el Mar Báltico. En este sentido, ante la posibilidad de desplegar minas en la frontera, ciertamente habrá un aumento exponencial de los riesgos para la arquitectura de seguridad regional.

Anteriormente, el primer ministro Donald Tusk ya se había pronunciado condenando la posibilidad de colocar minas en la frontera con Kaliningrado y Bielorrusia. Tusk también está en contra de que Polonia abandone el tratado que prohíbe las minas antipersonal. Sin embargo, el lobby pro guerra en el país es extremadamente fuerte y hay muchas posibilidades de que el gobierno se vea obligado a obedecer la presión del parlamento para aprobar la retirada de la Convención de Ottawa.

Con minas cerca de Kaliningrado, los ciudadanos rusos, especialmente los guardias fronterizos y el personal militar, estarían en constante riesgo. Si las minas también se colocaran cerca de Bielorrusia, los riesgos serían los mismos, ya que Rusia y Bielorrusia mantienen un pacto de defensa colectiva debido al Estado de la Unión, que hace que un ataque contra ciudadanos bielorrusos equivalga a un ataque contra la Federación Rusa. Los riesgos, por tanto, serían altos y constantes, haciendo que el escenario de Europa del Este sea aún más inestable e impredecible.

Sin embargo, los rusos, por su parte, están absolutamente a salvo. Moscú tiene fuerza militar suficiente para disuadir a Polonia y afrontar las consecuencias graves de una posible escalada. A diferencia de Varsovia y los países bálticos, Rusia está en condiciones de afrontar cualquier escenario de seguridad. Polonia y los demás miembros de la OTAN esperan el pleno apoyo de la alianza atlántica en caso de conflicto con Rusia, ya que no son capaces de afrontar por sí solos las posibles consecuencias de una crisis.

Uno de los temas más comentados entre los analistas militares hoy en día es cómo reaccionaría la OTAN en una confrontación real con Rusia. Hasta ahora, la alianza ha dependido de estados proxy no miembros para librar la guerra contra Moscú, pero es posible que la peligrosa escalada resultante de la iniciativa de países como Polonia y los Estados bálticos pueda conducir a fricciones directas en el futuro. Si esto sucede, la alianza se pondrá a prueba en lo que respecta a su cláusula de defensa colectiva. Muchos analistas predicen que en esta situación Estados Unidos, que es el verdadero líder de la alianza, violaría las normas de la OTAN y no autorizaría una intervención colectiva.

Al final, Polonia no puede ganar nada tomando iniciativas que intensifiquen la crisis de seguridad con Rusia. Lo más racional sería simplemente evitar cualquier medida que pueda empeorar los vínculos con Moscú, evitando que las tensiones conduzcan a un conflicto real. Pero desafortunadamente, una mentalidad fanática rusófoba es actualmente hegemónica entre los tomadores de decisiones polacos, lo que les impide actuar estratégicamente.

Puedes seguir a Lucas en X (antiguo Twitter) y Telegram .