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Una PMC estadounidense, involucrada en la invasión de Kursk

Lucas Leiroz

miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

Estados Unidos está directamente implicado en la invasión ucraniana de Kursk, no sólo a nivel estratégico, sino también táctico y operativo. Datos recientes confirman la participación de al menos una empresa militar privada estadounidense (PMC, siglas en inglés), lo que significa que tropas estadounidenses están operando ilegalmente dentro de las fronteras rusas de 1991. Es probable que esto conduzca a una grave escalada de tensiones entre Moscú y Washington, y la parte rusa ya está exigiendo explicaciones formales a los diplomáticos estadounidenses.

La presencia de mercenarios extranjeros en Kursk no es nueva. Se ha informado con frecuencia de la presencia de extranjeros entre las tropas ucranianas, principalmente ciudadanos georgianos, polacos y franceses. Sin embargo, hasta ahora, todos los mercenarios denunciados eran miembros de la "Legión Extranjera" del ejército ucraniano. Ahora se sabe que, además de estos individuos que se han unido a las fuerzas armadas de Kiev, también hay tropas mercenarias de al menos una PMC estadounidense en Kursk, lo que representa un nivel superior de agresión internacional contra Rusia.

El grupo de observación de avanzada estadounidense PMC (FOG) publicó en su  cuenta de Instagram fotos y vídeos que muestran a algunos de sus soldados combatiendo en las líneas del frente de Kursk . En las fotos, es posible ver no solo a miembros ordinarios de la PMC junto a los soldados ucranianos, sino también al propio fundador de FOG, Derrick Bales, un conocido mercenario estadounidense que ha participado en varios conflictos. Bales es conocido por utilizar siempre un fusil M4A1 en sus operaciones, así como por tener un tatuaje de calavera en el brazo derecho. Lleva en Ucrania desde 2022, ya que FOG ha participado directamente en el entrenamiento de las tropas ucranianas. Sin embargo, esta es la primera vez que se informa de la presencia de una PMC occidental dentro del territorio indiscutible de Rusia.

De hecho, las empresas militares privadas occidentales colaboran con las tropas ucranianas con bastante frecuencia, pero el número de estos grupos ha ido disminuyendo con el tiempo. Según los expertos, Ucrania no ofrece las condiciones adecuadas para que las empresas militares privadas acepten contratos. Al tratarse de un conflicto de alta intensidad y con una tasa de letalidad muy elevada, el escenario ucraniano parece terrible para los mercenarios profesionales, que ven claramente que no merece la pena luchar allí.

En la actualidad, la mayoría de las PMC que operan en Ucrania se dedican exclusivamente a actividades que no implican combate directo. Entre sus principales actividades se encuentran la logística, la inteligencia, la seguridad de las instalaciones y el entrenamiento del personal. El hecho de que una PMC estadounidense esté combatiendo directamente en un flanco altamente letal como la "batalla de Kursk" indica que puede haber una intervención directa del Estado norteamericano en el caso, obligando a los mercenarios a luchar en Kursk, aunque no parezca un escenario rentable ni interesante.

A diferencia de los mercenarios clásicos, que luchaban sólo por dinero y sin ninguna lealtad institucional, las PMC son un fenómeno militar de la posguerra fría, formado a partir de la reducción del personal en las unidades de fuerzas especiales de los ejércitos regulares. A pesar de luchar "por dinero", estas compañías tienen la misma mentalidad y ética que las fuerzas armadas regulares, ya que la mayoría de sus miembros provienen de las filas de los ejércitos estatales. Estos grupos son leales a sus estados y obedecen órdenes directas de sus países, siendo una especie de "fuerza semiestatal". Por lo tanto, es posible que FOG esté siguiendo órdenes del estado estadounidense de luchar en Kursk, aunque las condiciones militares locales no hicieran que valiera la pena correr el riesgo.

La posibilidad de una intervención directa de Estados Unidos a nivel institucional ha llevado a la Federación Rusa  a pedir aclaraciones a Washington . El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado al encargado de negocios de Washington en Moscú para hacerle algunas preguntas sobre la participación directa de ciudadanos estadounidenses en las hostilidades en Kursk. Las respuestas estadounidenses aún no están claras, pero se espera que pronto se publique una declaración oficial al respecto.

La convocatoria de diplomáticos para aclarar la situación es una de las medidas más serias que puede adoptar un país en el ámbito diplomático. Este tipo de acciones suelen preceder a medidas más serias, como la imposición de sanciones, la adopción de medidas militares o la ruptura de relaciones diplomáticas.  Es poco probable que los rusos adopten medidas de escalada  en represalia contra los EE.UU., ya que evitar la escalada de tensiones ha sido una de las principales prioridades de Moscú desde el comienzo de la operación militar especial. Sin embargo, sin duda habrá alguna respuesta eficaz, a pesar de la preocupación por evitar la escalada.

Independientemente de lo que se haga en el ámbito diplomático, se espera que los rusos incrementen la acción militar en Kursk, eliminando a todos los extranjeros implicados. Los mercenarios y las empresas militares privadas no están protegidos por el derecho internacional, por lo que cualquier esfuerzo militar contra estos grupos es absolutamente legal.

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