Piense en lo que significa realmente que el presidente de Estados Unidos tenga demencia - por Caitlin Johnstone
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Piense en lo que significa realmente que el presidente de Estados Unidos tenga demencia
Caitlin Johnstone *
Escuche la lectura en inglés de este artículo, por Tim Foley :
Es muy revelador cómo todo el mundo se centra en lo que dice el desempeño del debate de Biden, afectado por la demencia, sobre su capacidad para ganar la reelección en lugar de detenerse en el hecho de que el actual presidente en ejercicio de los Estados Unidos tiene demencia.
Si tuvo la suerte de perderse el debate, Biden estaba tan confundido y distraído que no solo la audiencia de CNN dijo abrumadoramente que Trump ganó mientras la palabra "demencia" se convirtió en tendencia en Twitter , sino que también fue reconocido uniformemente como una catástrofe horrible por los operadores del Partido Demócrata y los expertos de los medios liberales , que ahora están sugiriendo ampliamente que el presidente debería retirarse de la carrera .
Pero la conversación ha girado casi por completo en torno a Joe Biden como candidato presidencial, y se ha prestado relativamente poca atención al hecho de que esta persona es el presidente en este momento . Todo el mundo habla de si Biden puede asegurar a los votantes estadounidenses que tiene lo necesario para ser presidente, y nadie parece demasiado preocupado por el hecho de que ya es presidente y seguirá siéndolo durante medio año.
Lo que esto sugiere es que la gente ya sabe en algún nivel que el presidente de los Estados Unidos en realidad no dirige el país, pero todavía están mentalmente apartados de esta realidad lo suficiente como para preocuparse por quién gana las elecciones presidenciales.
Si la gente realmente creyera que el presidente dirige el país, estarían asustados por la posibilidad de que Biden, en su estado de locura, ordene un ataque a la Unión Soviética o bombardee Libia con armas nucleares para matar a Muammar Gaddafi o algo así. No les preocupa que eso suceda porque saben que su gobierno en realidad está siendo dirigido por administradores imperiales no electos tras bambalinas, y que Biden es solo la cara oficial de la operación.
Entonces, para mantener unida su visión del mundo dominante, los liberales están simultáneamente a caballo entre dos conceptos completamente contradictorios de que (A) no importa quién sea el presidente porque el país en realidad está gobernado por administradores del imperio no electos, y (B) que el debate de Biden El desempeño fue muy preocupante porque significa que Trump se convertirá en presidente.
Si abandonan (A), ya no están en la visión dominante del mundo, según la cual su país funciona como les enseñaron en la escuela, y si abandonan (B), ya no están en la visión dominante del mundo, según la cual las elecciones presidenciales son superimportantes y todos los problemas de su país son el resultado de que los estadounidenses hayan votado incorrectamente. Por eso, se quedan a medio camino entre ambas y tratan de no pensar demasiado en las contradicciones obvias entre ellas, para evitar la aplastante disonancia cognitiva que experimentarían si las analizaran demasiado de cerca.
https://x.com/still_oppressed/status/1806519993242149098
En realidad, el imperio estadounidense ha seguido adelante con toda su habitual depravación a pesar de que su líder oficial ha tenido queso suizo por cerebro durante todo este tiempo . Han cometido genocidio en Gaza y han emprendido una guerra por poderes que amenaza al mundo contra Rusia, así como una política hacia China que es mucho más agresiva que la de los predecesores de Biden. La máquina asesina imperial no ha perdido el ritmo en su ininterrumpida campaña de tiranía global en constante aumento.
Esto ha sucedido porque las elecciones presidenciales de Estados Unidos son falsas y los resultados no importan . No importaría si los estadounidenses eligieran un labrador retriever o una botella de salsa Tabasco; el imperio seguiría adelante sin la más mínima interrupción. Las guerras continuarían. La injusticia económica continuaría. El autoritarismo en ascenso continuaría. La oligarquía y la corrupción continuarían. El capitalismo ecocida continuaría. La extracción imperialista continuaría.
Las elecciones estadounidenses son sólo una distracción para impedir que los estadounidenses impulsen un cambio real de maneras que representen un desafío significativo al poder, y los estadounidenses ya lo saben. Cuanto antes dejen de compartimentar este hecho del que ya son vagamente conscientes y se enfrentan a la realidad, antes podrán empezar a llevar salud tanto a su nación como al mundo.
