Otros de Caitlin en La casa de mi tía:

Israel es una violación

Caitlin Johnstone

Al igual que la actual atrocidad masiva que estamos presenciando en Gaza, esta afición a la violación es sólo uno de los muchos, muchos síntomas de la injusticia y el abuso sobre los que se fundó y a partir de los cuales se construyó el Estado de Israel.

Escuche la lectura de este artículo (en inglés, por Tim Foley) :

Según una  nueva encuesta  publicada por el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel,   el 65 por ciento de los judíos israelíes se opone a que se presenten cargos penales contra soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel acusados ​​de violar en grupo a una prisionera palestina hasta causarle graves heridas, y prefiere que se adopten medidas internas en el ejército israelí. Sólo el 21 por ciento cree que los violadores acusados ​​deben ser procesados ​​penalmente, mientras que el 14 por ciento restante no está seguro.

Middle East Eye  informa :

“Una nueva encuesta sugiere que la mayoría de los israelíes creen que los funcionarios de prisiones acusados ​​de agredir sexualmente a un detenido palestino no deberían enfrentar cargos criminales y simplemente ser disciplinados por el ejército.

“A finales del mes pasado, nueve soldados israelíes fueron arrestados por la presunta violación de una palestina detenida en Sde Teiman, una instalación en el desierto del Néguev, en el sur de Israel.“Desde que comenzó la guerra de Israel en Gaza en octubre, muchos palestinos detenidos por las fuerzas israelíes han dicho que fueron abusados ​​sexualmente por las tropas en Sde Teiman.

“Sin embargo, nadie había sido arrestado por los abusos hasta el 29 de julio, cuando la policía militar allanó las instalaciones, se enfrentó con los soldados y los detuvo.“El incidente generó una reacción violenta en Israel, con una turba de extrema derecha, que incluía a un diputado y un ministro, irrumpiendo en el centro de detención y un tribunal militar en protesta por los arrestos.

“Cinco de los detenidos fueron puestos en arresto domiciliario el martes, a la espera de una posible decisión del ejército de presentar acusaciones.“El domingo, el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) reveló que el 65 por ciento de los judíos israelíes pensaba que los cinco deberían ser castigados únicamente por el ejército y no enfrentar cargos criminales”.

 Desde los arrestos,  en Israel se han producido manifestaciones conocidas como  manifestaciones por el “derecho a violar” , en las que los manifestantes exigen que se permita a los violadores acusados ​​quedar libres sin consecuencias por sus acciones.

A principios de este mes, un periodista israelí llamado Yehuda Schlesinger  desató indignación  con una  aparición en el Canal 12 de Israel , durante la cual no sólo apoyó a los violadores acusados ​​sino que pidió a las Fuerzas de Defensa de Israel que implementaran formalmente la violación de prisioneros palestinos como una cuestión de política de Estado. 

Uno de los acusados ​​fue  invitado al Canal 14 de Israel  para defenderse y contar su versión de los hechos, mientras usaba una máscara para ocultar su identidad.

Para que quede claro, se trata de una violación en grupo ampliamente presenciada y de la cual hay pruebas contundentes en vídeo .

Israel es una sociedad profundamente enferma, con una actitud profundamente enferma hacia la violación. Una encuesta de 2011 publicada por Haaretz concluyó que el 61 por ciento de los hombres israelíes no considera que el sexo forzado con una conocida sea una violación, y que sólo el 7 por ciento cree que la violación conyugal sea una realidad. 

Las violaciones son una práctica muy extendida en el ejército israelí y casi nunca se castigan, algo que hay que tener en cuenta cuando los israelíes dicen a los encuestadores que las tropas de las FDI solo deberían enfrentarse a medidas disciplinarias internas y no a cargos penales. En 2022, The Jerusalem Post informó de que en 2020 las FDI recibieron 1.542 denuncias por agresiones sexuales y que, de ellas, solo se presentaron 31 acusaciones formales.

Durante las primeras protestas por el derecho a violar en Israel, The New York Times se superó a sí mismo con un titular increíblemente confuso: “ Los disturbios en las bases del ejército ponen de relieve una larga batalla por el alma de Israel ”, en el que ni el titular ni el subtítulo mencionaban en absoluto la violación. El profesor de la Universidad Estatal de California, Asad Abukhalil, bromeó en Twitter : “El titular es realmente preciso si se entiende que el alma de Israel es la violación”.

Y tiene razón. La violación está profundamente arraigada en el tejido social israelí. En cierto sentido, Israel es violación.

La frase “toda acusación es una confesión” ha sonado mucho desde octubre, y con razón. Las personas que están profundamente trastornadas y son disfuncionales por dentro no suelen tener los recursos internos ni la creatividad para inventar acusaciones de la nada, por lo que tienden a acusar a las personas que no les gustan de lo que sea que les esté pasando en su interior. Si alguna vez tienes que lidiar con un narcisista maligno o un sociópata en tu vida personal, a menudo puedes entender su comportamiento mucho mejor si inviertes mentalmente las acusaciones que lanzan contra las personas e las interpretas como confesiones sobre sí mismas.

El 7 de octubre, Israel y sus defensores gritaron y vociferaron con tanto fervor sobre rumores infundados de violación porque ellos mismos tienen una relación perversa con el sexo y la soberanía corporal. Lo cual no debería sorprender, dado que el propio Israel es un Estado que se basa en la idea de que uno puede simplemente tomar lo que quiera de la gente porque se lo merece. Toda la sociedad se basa en esta premisa.

Esto no tiene nada que ver con el judaísmo ni con la condición de judío. Es simplemente la actitud que desarrollará cualquier población si se la adoctrina desde su nacimiento para que crea que tiene derecho a tomar cosas que pertenecen a otras personas, que es precisamente lo que se hizo con los palestinos cuando los colonizadores occidentales y sus patrocinadores occidentales les pusieron encima de la nada un etnoestado moderno de apartheid. 

Al igual que la actual atrocidad masiva que estamos presenciando en Gaza, esta afición a la violación es sólo uno de los muchos, muchos síntomas de la injusticia y el abuso sobre los que se fundó y a partir de los cuales se construyó el Estado de Israel.

https://caitlinjohnstone.com.au/2024/08/19/israel-is-rape/