Cruce de acusaciones: Biden y Harris odian a Israel: falso. Trump ama a Rusia: falso - por Caitlin Johntone
Federico Aguilera Klink destaca este certero análisis de Catalina Johnstone
Cruce de acusaciones:
Biden y Harris odian a Israel: falso.
Trump ama a Rusia: falso
Caitlin Johntone
Una de las cosas más tontas de la política estadounidense actual es la forma en que ambos partidos se atacan constantemente entre sí por mantener posiciones de política exterior que en realidad no mantienen, con el fin de crear la ilusión de que tienen desacuerdos significativos en materia de política exterior.
Donald Trump ha estado haciendo campaña con la afirmación ridícula y caricaturesca de que Biden y Harris no han apoyado a Israel, aunque siguen apoyando incondicionalmente su genocidio en Gaza, lo que refleja perfectamente la forma en que los demócratas pasaron años afirmando falsamente que Trump es un agente secreto del Kremlin, incluso mientras intensificaba las agresiones de la guerra fría contra Rusia. Necesitan hacer campaña sobre estos desacuerdos completamente ficticios sobre los enemigos y aliados del gobierno de Estados Unidos, porque en realidad no tienen desacuerdos reales sobre los enemigos y aliados del gobierno de Estados Unidos.
Durante un discurso en Florida el viernes, Trump afirmó que su nueva oponente, Kamala Harris, “apuñaló a Israel por la espalda” al no asistir al discurso de apología del genocidio que Benjamin Netanyahu pronunció ante el Congreso el otro día. La comparó con él mismo, diciendo que él “ha hecho mucho más por Israel que cualquier otro presidente” con medidas como reconocer a Jerusalén como capital de Israel y reconocer la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, ocupados ilegalmente.
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"No le gusta el pueblo judío. No le gusta Israel", dijo Trump sobre Harris, quien (A) está casada con un hombre judío , (B) tiene un historial comprobado de servilismo ante el lobby israelí y (C) publicó una declaración odiosa denunciando a los manifestantes antigenocidas que protestaron contra el discurso de Netanyahu como partidarios de terroristas antisemitas.
Esta es una continuación de la forma en que Trump y los republicanos han estado afirmando absurdamente que Joe Biden ha "abandonado a Israel", a pesar de que este presidente ha entregado decenas de miles de bombas y miles de misiles a Israel desde el 7 de octubre mientras bombardeaba Yemen , Irak y Siria para reprimir las represalias extranjeras por el genocidio de Israel en Gaza, y ha proporcionado a Israel una cobertura diplomática y de relaciones públicas ilimitada durante todo este tiempo.
El autodenominado sionista Joe Biden no podría apoyar más a Israel y sus agendas a menos que estuviera físicamente en Gaza disparando personalmente a los trabajadores médicos con un rifle de francotirador.
Cuando Netanyahu se reunió con Biden el jueves pasado , le dijo : “De un orgulloso sionista israelí a un orgulloso sionista irlandés-estadounidense, quiero agradecerle por cincuenta años de servicio público y cincuenta años de apoyo al estado de Israel”. Antes de las reuniones de Netanyahu con Biden y Harris, un alto funcionario de la administración dijo a la prensa que no había “ninguna diferencia entre el presidente y el vicepresidente” sobre su posición sobre Israel.
No hay forma de conciliar esto con la retórica de Trump sobre Biden y Harris, que son malvados antisemitas que odian a Israel. Pero eso no impedirá que los republicanos hagan estas afirmaciones de todos modos, Dios los bendiga.
Esto es muy similar a la forma en que los demócratas y sus medios aliados pasaron años gritando que Trump estaba trabajando en secreto para Vladimir Putin, cuando la evidencia más fuerte contra esta afirmación siempre fue que Trump es un guerrero frío increíblemente belicoso que pasó todo su mandato trabajando activamente contra los intereses de Moscú al iniciar el armamento de Ucrania, destruir tratados nucleares, implementar ola tras ola de sanciones contra Rusia, bombardear y ocupar Siria, socavar los intereses energéticos rusos y más.
Se trataba de una narrativa completamente alejada de la realidad, que se sustentaba únicamente en la repetición mecánica y en afirmaciones que parecían autorizadas. Por eso, nadie que estuviera realmente atento a las acciones materiales reales de Trump se sorprendió cuando Mueller no acusó a ningún estadounidense de conspirar con Rusia al concluir su investigación en 2019.
En realidad, tanto los demócratas como los republicanos están más o menos de acuerdo en su apoyo a Israel y en la subversión de Rusia, así como en todos los demás asuntos importantes de política exterior en Washington. Pero no se puede hacer una campaña política con el lema “Voten por mí, soy exactamente igual que mi oponente”, por lo que necesitan inventar estos mundos de fantasía en los que los demócratas están tratando de liberar a Palestina desde el río hasta el mar y los republicanos están tratando de convertir la Casa Blanca en un régimen títere de Moscú.
Si ambos partidos dejaran de fingir que son diferentes entre sí en cuanto a la forma en que se maneja el imperio estadounidense, los estadounidenses comenzarían a darse cuenta de que han sido víctimas de una estafa diseñada para engañarlos y hacerlos creer que tienen algún control sobre cómo se mueve y se comporta su gobierno en el escenario mundial. Al igual que los joyeros que trabajan todos para el mismo empleador para crear la ilusión de competencia en “La Perla” de John Steinbeck , los republicanos y los demócratas realizan una actuación falsa de oposición para evitar que los locales se den cuenta de que el verdadero poder en su país no rinde cuentas a sus votantes.
