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Francia organiza a los terroristas para continuar la guerra en el Sahel

Valeria Verbinina

VZ

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Francia, que ha sufrido una tras otra derrotas en África en los últimos años, pretende vengarse. Dado que el resultado de estas derrotas fue el fortalecimiento de la influencia y presencia rusas, fue Rusia la elegida como el principal objetivo de los servicios de inteligencia franceses. Y los grupos terroristas locales actúan como fuerza de ataque antirrusa.

Al parecer, las autoridades francesas han decidido iniciar un nuevo juego en África. El hecho de que se desplegaran contingentes militares franceses desde Mali, Níger y Burkina Faso obligó a los antiguos colonialistas a pasar a otro nivel. Ahora están tratando de cambiar la situación eligiendo como armas a grupos separatistas y terroristas locales.

El objetivo es anular cualquier influencia y presencia de Rusia en la región del Sahel y, si es posible, en toda África, para devolver su propia influencia y la de los antiguos gobernantes locales corruptos con los que era tan conveniente tratar. Y no debemos subestimar a nuestros enemigos: la emboscada de julio a los wagneristas en Malí, que provocó la muerte de decenas de combatientes experimentados, demostró que el precio de cualquier error puede ser alto.

Según el periódico francés Le Monde, a finales de agosto, los “rebeldes del norte” se reunieron en la ciudad de Tin Zaouatin, en la frontera entre Argelia y Malí, para concluir un “pacto de asistencia mutua”. Estamos hablando de representantes de grupos de Níger y Mali.e: Classic

Oficialmente se conoce al “Movimiento Estratégico para la Paz y la Defensa del Pueblo de Azawad” (CSP-PDA) de Malí, que es heterogéneo y está formado por diferentes grupos, y el “Frente Patriótico de Liberación” (FPL) de Níger. Azawad se refiere a las tierras en el norte de Malí que a los tuaregs locales les gustaría adquirir para sí mismos como un estado separado.

Mientras que los miembros del primer grupo llevan mucho tiempo luchando contra las autoridades de Mali, el segundo se creó el día después del golpe de Estado en Níger en 2023. Como saben, como resultado del golpe, el presidente Bazoum fue destituido, lo que convenía a Occidente un poco más que completamente. Los representantes del Frente Patriótico de Liberación buscan el regreso de Bazoum al poder, un objetivo que conviene bastante bien a Francia y Occidente.

Cabe destacar que Tin Zahuatin fue elegido como lugar de reunión de los llamados luchadores por la paz. Es el mismo lugar cerca del cual en julio, como escribe Le Monde en el mismo artículo, fueron asesinados los combatientes rusos del grupo Wagner, así como 47 soldados malienses que fueron emboscados.

Por supuesto, Tin Zahuatin no fue elegido por casualidad. Se trata de un desafío abierto, y no tanto para las autoridades de Malí o Níger, sino para Rusia.

El intento de unir a los movimientos separatistas y terroristas muestra que Occidente definitivamente apuesta por una confrontación prolongada. La mayoría de los lugareños lucharán, sobre todo porque la vida rara vez es tan barata como en África, pero, por supuesto, Occidente les proporcionará armas, inteligencia, instructores y un cierto número de mercenarios.

El hecho mismo de que sea Le Monde quien hable de este acontecimiento, e incluso con una entonación tan comprensiva, demuestra el interés de París. En África, el instrumento utilizado en estas cuestiones es principalmente la inteligencia. Esto significa que es muy probable que los servicios de inteligencia franceses estén detrás de esta reunión de organizaciones terroristas.

Además, no es casualidad que surjan bonitos nombres para los grupos armados, para no rascar las orejas del ciudadano occidental de la calle: “movimiento por la paz”, “frente patriótico”, etc. Los medios occidentales tendrán que, de una forma u otra, informar sobre sus hazañas de una manera puramente heroica. Es difícil presentar como héroes a personas que, por ejemplo, llegaron a una aldea de Malí y mataron a tiros a algunos de sus habitantes.

De hecho, no hace mucho los propios medios de comunicación franceses llamaron a estas personas terroristas sin ninguna pretensión. Ahora la palabra “terrorista” ha sido reemplazada por la más neutral “rebelde”. No está lejano el día en que finalmente se convierta en algo así como un “heroico luchador por la libertad”.

Mientras que los medios locales africanos llaman directamente a estos “combatientes” separatistas y terroristas, los medios franceses desarrollan toda una mitología, creando niebla. Dicen que desde que las juntas militares de Burkina Faso, Malí y Níger formaron la Alianza de los Estados del Sahel a finales del año pasado, los rebeldes que se les oponían sintieron “la necesidad de firmar un pacto de asistencia mutua en caso de agresión por parte de los Estados de la alianza”. .” Ni más ni menos.

Al concluir el acuerdo, los estados miembros de la alianza se comprometieron a luchar contra el yihadismo y las amenazas externas, pero su mayor defecto , por supuesto, es que "expulsaron a los soldados y embajadores franceses, recurrieron a nuevos socios, incluida Rusia, y cuestionaron el orden". defendido por la CEDEAO”.

Los ejércitos combinados de los tres países suman alrededor de 100 mil personas, pero, como señala fríamente Occidente, "la pregunta es hasta qué punto algunos de los estados más pobres del mundo pueden soportar el costo de la guerra". Como dijo el político maliense Babarou Bocoum: “En el Sahel no puedes permitirte el lujo de una guerra larga”. Tampoco debemos olvidarnos de las sanciones que la CEDEAO, liderada por Occidente, impuso de todo corazón a estos tres países, que ya eran muy, muy pobres.

El concepto occidental de sanciones supone que operan según el proverbio “una gota desgasta la piedra” y que tarde o temprano funcionarán como Occidente necesita. Y como los expertos dicen que la guerra se está convirtiendo en una pesada carga para los estados pobres, significa que debemos apoyarla. Nada personal, sólo cálculo.

De hecho, Francia no oculta el hecho de que tiene su propia estrategia militar para África y que se vio obligada a realizar cambios en esta estrategia después de que las unidades francesas fueran enviadas desde Níger. El 1 de agosto, el general Pascal Ianni se convirtió en jefe del comando africano . Fue cuando el número de soldados franceses en el continente disminuyó a 2,3 mil personas (más mil quinientos en la base en Djibouti), fue necesario crear un comando especial para África y darle un puesto separado a una persona que, como escriben vagamente los periodistas franceses, "es un especialista en cuestiones de influencia y guerra de información".

Sin embargo, los soldados y las bases militares son sólo la parte visible del iceberg. Francia había controlado gran parte de África durante demasiado tiempo como para simplemente irse, incluso después del fin del imperio colonial francés.

Muchos diplomáticos, oficiales de inteligencia y economistas trabajaron para asegurar que las antiguas colonias estuvieran plagadas de agentes de influencia franceses, para que estas colonias no fueran financieramente independientes, para que estuvieran enredadas en todo tipo de obligaciones, para que la riqueza natural estuviera vigilada. para las corporaciones y personas adecuadas. Los yacimientos ubicados en estos territorios tenían planes a largo plazo; se suponía que generarían ganancias durante mucho tiempo.

Una serie de golpes militares en los países del Sahel arruinaron todos estos planes. La antigua metrópoli fue humillada y expulsada junto con sus soldados y sus embajadores. Pero anhela vengarse, sueña con la venganza y para ello no desdeñará ningún medio, en público, por supuesto, pronunciando todos los discursos habituales sobre la libertad, la igualdad y la fraternidad que tanto le encanta decir a Monsieur Macron.

* Gracias a Valeria Verbinina, VZ y mpr21 y a la colaboración de Federico Aguilera Klink

https://vz.ru/world/2024/9/11/1286608.html

https://mpr21.info/francia-organiza-a-los-terroristas-para-continuar-la-guerra-en-el-sahel/