¿Saben que les digo?

Juan Carlos Monedero *

Los que no exigieron al Ecuador de Noboa que respetara el asilo diplomático a Jorge Glas cuando entraron a secuestrarle, pidiendo a Venezuela que deje salir del país a gente que ha cometido delitos.

Los que no realizan elecciones en sus países y sobre los que la comunidad internacional no dice nada, reclamando las actas electorales a Venezuela que están depositadas en el Tribunal Supremo de Justicia, por supuesto sin siquiera mencionar el cibersabotaje.

Los que reprimen a manifestantes en las calles de Inglaterra, disparan contra los negros del Black Lives Matter, encarcelan a jóvenes por una pelea de bar o a sindicalistas de piquetes informativos, exigiendo a Venezuela que no detenga y enjuicie a los que intentaron un golpe de Estado desplegando una lucha callejera brutal desde la noche de las elecciones y han sido responsables de 24 muertes.

Los que han forzado a Naciones Unidas para que no sancione a Israel por el genocidio en Gaza, los que han espiado a todos sus socios, asesinado a civiles e inventado excusas para invadir países, los que han encarcelado a los periodistas que lo han contado, los que han manipulado a la OEA a su favor para que justifique golpes de Estado, los que han usado a ONG para dar golpes de Estado, los que han volado el Nordstream 2, exigiendo a Venezuela que le abra las puertas y no pregunte a todas las entidades financiadas o controladas por los EEUU.

Los que nombraron Presidente a Georg Bush por la decisión de un juez vinculado a su propia familia, los que tienen el Tribunal Supremo cooptado, los que han tenido cinco años al CGPJ secuestrado, los que permiten que sus jueces usurpen el lugar de las asambleas legislativas, reclamando a Venezuela que renuncie a sus instituciones y a su sistema de justicia. Los que hicieron una ley en España para que la kale borroka, la lucha callejera, que no causó muertos, fuera considerada un delito de terrorismo, exigiendo a Venezuela que ni siquiera juzgue a la gente que sembró el terror la noche de las elecciones y las dos noches siguientes, muchos de ellos confesos de haber sido contratados para ello.

Los que nunca dijeron nada cuando jueces y medios de comunicación perseguían a políticos de la izquierda en España, en Ecuador, en Argentina, en Bolivia, en Chile o en Brasil, los que han pedido la detención de los independentistas catalanes por querer organizar un referéndum, exigiendo a Venezuela que no aplique la ley a quienes han invitado a una insurrección y han llamado al ejército a dar un golpe de Estado.

Los que siempre recurren a la división de poderes para evitar enfrentar a jueces corruptos, los que reconocieron como presidente a Juan Guaidó, autoproclamado en una plaza, y no le pidieron ni votos ni actas, exigiendo a Venezuela que publique las actas de las elecciones ignorando que sufrieron un ataque cibernético certificado por organismo internacionales (Netscout) y que esas actas están depositadas en el Tribunal Supremo de Justicia, correspondiendo a ese tribunal dictar el fallo definitivo. Los que tienen leyes mordaza donde pueden detener y multar a cualquier manifestante, los que encarcelan a los estudiantes que protestan contra el genocidio en Gaza, los que han destituido a rectoras por defender la libertad de expresión de los que se oponen al genocidio, los que siguen vendiendo armas a Israel, los que han robado el petróleo en Irak y en Libia, los que controlan las principales agencias de noticias y los principales medios de comunicación del mundo, ordenando a Venezuela que se calle, entregue el gobierno y deje que les roben a ellos también las mayores reservas de petróleo del mundo, ahora que en EEUU tienen enormes problemas de suministro de cara al invierno.

¿Saben que les digo? Váyanse de una maldita vez al diablo porque van a convertir el mundo en un lugar poblado de guerras y de fascismo.

* De la cuenta en X de Juan Carlos Monedero