Otros de Jacinto en La casa de mi tía

La reducción del horario laboral en España. Un avance hacia una sociedad más justa y productiva - Jacinto Ortega del Rosario

exconcejal de Cohesión Social ,Igualdad y Juventud del ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

En los últimos años, el debate sobre la reducción del horario laboral ha ido ganando fuerza en España. Lo que antes parecía una utopía, hoy se convierte en una propuesta real y necesaria que podría transformar de manera positiva la vida de millones de trabajadores. A medida que las empresas, los economistas y la sociedad en general reflexionan sobre el impacto de esta medida, no cabe duda de que la reducción de la jornada laboral no solo es viable, sino también beneficiosa para el país.

La reducción de la jornada laboral responde a una demanda latente en la sociedad española: mejorar la calidad de vida de los trabajadores. En un país donde el estrés y el agotamiento laboral están a la orden del día, ajustar el número de horas de trabajo permitiría que las personas dispusieran de más tiempo para sí mismas, sus familias y su desarrollo personal. Este tiempo adicional para la desconexión y el ocio podría traducirse en una mejor salud mental y física, reduciendo el absentismo laboral y aumentando la motivación en el lugar de trabajo.

Además, España es conocida por tener uno de los horarios más extensos de Europa, a menudo sin que esto se traduzca en mayor productividad. Diversos estudios han demostrado que trabajar más horas no siempre significa trabajar mejor. De hecho, países que han implementado jornadas laborales más cortas, como Suecia e Islandia, han experimentado aumentos en la eficiencia y satisfacción de los empleados, sin que ello afecte negativamente la economía.

La reducción del horario laboral no solo beneficia a los empleados, también lo hace a las empresas. Numerosos expertos señalan que una jornada laboral más corta puede impulsar la productividad. Trabajar menos horas obliga a los trabajadores a centrarse en las tareas esenciales y a gestionar su tiempo de manera más eficiente. Al estar más descansados y motivados, los empleados suelen rendir más en menos tiempo, lo que puede traducirse en mejores resultados para las empresas.

Por otro lado, esta medida puede tener un impacto positivo en la economía en general. Con más tiempo libre, los ciudadanos tienden a consumir más en sectores como el ocio, la cultura o el turismo, lo que fomentaría la reactivación de la economía local.

Además, la reducción del horario laboral podría ayudar a combatir el desempleo. Si las empresas necesitan cubrir horas que los trabajadores actuales no pueden completar debido a la nueva jornada reducida, se podrían crear más puestos de trabajo, una medida que contribuiría a disminuir la tasa de desempleo que aún afecta a muchas comunidades de España.

La implementación de una jornada laboral más corta también podría ser un avance significativo en términos de igualdad de género. Las mujeres, que tradicionalmente han asumido una mayor carga de trabajo en el ámbito doméstico, podrían beneficiarse enormemente de este cambio. Al disponer de más tiempo para dedicar a sus vidas personales, sin la presión de una jornada laboral interminable, se abriría la posibilidad de una mayor conciliación entre la vida profesional y familiar. Esto podría ayudar a que más mujeres accedieran a puestos de responsabilidad en las empresas, contribuyendo a la igualdad real en el entorno laboral.

Además de los beneficios para el bienestar individual y la economía, la reducción del horario laboral también podría ser una medida clave para avanzar hacia un modelo económico más sostenible. Menos horas de trabajo pueden significar menos desplazamientos diarios, lo que se traduciría en una reducción del tráfico y las emisiones de carbono. Con una mayor conciencia global sobre la necesidad de luchar contra el cambio climático, esta podría ser una contribución significativa desde el ámbito medioambiental.

En definitiva, la reducción del horario laboral en España no es solo una cuestión de justicia social, sino también una medida que puede generar una sociedad más equilibrada, feliz y productiva. A medida que el país se enfrenta a nuevos desafíos laborales, económicos y sociales, esta propuesta se presenta como una solución inteligente para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, fomentar la igualdad de género, impulsar la economía y construir un futuro más sostenible.

Lejos de ser una utopía, reducir la jornada laboral es una apuesta realista y necesaria que coloca a España en el camino correcto hacia un bienestar social más inclusivo y un desarrollo económico más robusto.