Lecciones aprendidas de un movimiento social exitoso en La Laguna

Yeray Hernández

José Manuel Vásquez

José Antonio Cedrés 

 

Con el presente artículo, los autores del mismo hemos querido compartir con otros movimientos sociales, y en concreto con el movimiento Canarias se Agota, las lecciones aprendidas en un proceso de lucha dentro de un movimiento social que consideramos ha tenido éxito. No haremos una gran descripción del caso, dado que no es lo que más interesa a los lectores y movimientos sociales que se puedan sentir atraídos por las lecciones aprendidas en este proceso. 

 

El caso

Todo comienza con una noticia publicada por el periódico digital Atlántico Hoy [1], donde se hizo público que el Ayuntamiento de La Laguna haría de doble sentido el Paseo Concepción Salazar para facilitar el acceso a la Vía de Ronda a los vecinos y automovilistas de la zona. Esta medida hubiera tenido una grave repercusión sobre los corredores del Camino de Las Peras y los vecinos del Paseo Concepción Salazar, al ver aumentar el tráfico y, por tanto, el riesgo de atropello. Los vecinos y corredores, que se organizaron en una plataforma ciudadana, se unieron para reivindicar la defensa del Camino de Las Peras y, en cambio, proponer mejoras en la zona. 

En menos de dos meses, esa plataforma impidió que esa medida se adoptara y partiera en dos el Camino de Las Peras, perjudicando claramente los entrenos de los corredores y la calidad de vida de los vecinos. El resultado final, donde el Ayuntamiento informa que había descartado la adopción de dicha medida, quedó publicado en los siguientes periódicos: El Día [2], Canarias Ahora [3] y Diario de Avisos [4], entre otros medios de comunicación.  

En estos casi dos meses, pasaron muchas cosas (conversaciones, reuniones, intercambio de pareceres, discusiones, excesos verbales de algunas personas hacia la plataforma ciudadana, etc.) que no interesan a los lectores. Sin embargo, sí compartimos a continuación las lecciones que hemos aprendido en este movimiento social, que terminó, si no cambian las cosas, en un éxito incuestionable.

 

Las lecciones aprendidas

(Nota aclaratoria: no somos ingenuos. Somos, por el contrario, conscientes de que este éxito se produjo sobre una cuestión local y absolutamente menor (evitar el doble sentido en una calle de poca importancia de La Laguna), que no compromete los intereses del gran capital. Aun así, queremos compartir las lecciones aprendidas por si pueden resultar enriquecedoras para aquellos movimientos sociales que persiguen objetivos de mayor calado, como, por ejemplo, el movimiento Canarias se Agota.  

 

Nuestras recomendaciones son las siguientes: 

1.  Crear una pequeña red de personas que se comprometan con el movimiento social. Siempre puede haber muchas personas indignadas. Siempre puede haber muchos simpatizantes con el movimiento social. Y gente que colabora. Pero es necesario tener un grupo motor pequeño de personas comprometidas, que “tiren del carro” y establezcan la estrategia a seguir. Es positivo que este pequeño grupo de personas tenga perfiles distintos para que se complementen mejor. 

2.  Estar asesorados en todo momento, sea de forma permanente o puntual, por expertos en las materias que aborde el movimiento social (en nuestro caso las políticas de movilidad y la normativa de circulación). Conocer con más precisión nuestros derechos sirve para desmontar los argumentos que van en contra de nuestras reivindicaciones. 

3.  Utilizar los medios de comunicación interpersonal digitales (Smartphone con Whatsapp, Telegram, u otros). Su evidente inmediatez, accesibilidad, y opciones de compartir contenido diverso en grupo, hacen posible que la velocidad de comunicación en el grupo motor facilite la toma de decisiones estratégicas y operativas, con una agilidad imprescindible para dar respuesta a la constante evolución cambiante de los acontecimientos. El esfuerzo de atención requerido se ve compensado por los positivos y rápidos avances en el proceso desarrollado. 

4.  Crear un perfil en alguna red social (RRSS) donde haya muchos seguidores potenciales. Es necesario que una persona (community manager como se dice ahora) sea responsable de las comunicaciones en la RRSS elegida. Es importante que se comuniquen todas las acciones, resultados de reuniones, etc., para que los seguidores estén informados de cada uno de los pasos adoptados. 

5.   Proporcionar información a los grupos afectados, para que conozcan de primera mano la gravedad del asunto. Para ello se puede utilizar cartelería analógica y digital. La primera se debe colocar en las zonas directamente afectadas y, la segunda, se puede circular por las RRSS. De esta manera, las personas potencialmente afectadas pueden quedar informadas y, por tanto, predispuestas a organizarse y colaborar. 

6.       Informar a la prensa de la localización de la cartelería analógica. Una vez colocada y circulada la cartelería, es conveniente informar a los medios de comunicación de nuestro descontento y de que se tomarán acciones si no se revierte la medida o acción dañina. Del mismo modo, es importante que una persona reconocida (en nuestro caso, un corredor de élite) hable con los medios de comunicación para darle más altavoz al movimiento. Esta acción puede amplificar el proceso informativo desarrollado en el punto 5. 

7.   Crear un lema funcional del movimiento social, que identifique en positivo y con claridad el objetivo respecto al problema, que anime a la acción y sea corto. Disponer de un buen lema facilita enormemente transmitir la finalidad de la iniciativa ciudadana y focaliza en todo momento su propósito central. 

8.   Elaborar una solicitud de las reivindicaciones sólidamente construida. El desarrollo de un documento que explique, enmarque, justifique y detalle el problema y el argumentario. Sería de gran importancia que este documento tenga el visto bueno del comité de expertos que asesora al movimiento. 

9.   Utilizar eventos sociales para promocionar tu movimiento social. Es importante que, si se producen eventos socioculturales que tengan relación con las reivindicaciones del movimiento social, éstas se utilicen para amplificar la voz. Por ejemplo, en nuestro caso, se utilizó un evento deportivo (carrera popular local) para manifestar el rechazo a la propuesta del Ayuntamiento. En el arco de salida de una de las carreras principales, antes del comienzo de la misma, los corredores dieron la espalda al público en señal de protesta, mostrando una camiseta a modo de pancarta con el lema reivindicativo y, sobre todo, casi todos los corredores que subieron al podio, lo hicieron con dicha camiseta que reivindicaba la preservación del espacio de entrenamiento. Si bien los medios de comunicación no se hicieron apenas eco de lo sucedido (es de suponer que recibieron órdenes de no hacerlo), las fotografías, que de todos modos registraron gráficamente los hechos, se compartieron entre los participantes de la iniciativa ciudadana a través de las RRSS creadas, desatando una proyección social exponencial de las reivindicaciones. En los días siguientes, fueron los medios de comunicación quienes se interesaron por la iniciativa ciudadana. 
 

10.  Hacerse eco en los medios está bien, pero ¡ojo! a las imprecisiones periodísticas. En el punto 6 se indicó que es importante informar a los medios sobre nuestras reivindicaciones. Sin embargo, hay que estar pendientes a las imprecisiones de los periodistas cuando redactan. Cometen muchos errores que pueden crear problemas tangenciales que desvían al movimiento del objetivo principal y pueden torpedearlo seriamente. Al menos tres publicaciones periodísticas generaron problemas al movimiento social y fue necesario exigir rectificaciones. No todas fueron subsanadas.  

11. Recoger firmas. Parece que no es una acción importante, pero las firmas son el equivalente al portero de la discoteca, cuanto más grandes son sus músculos y más ancha es su espalda, con más respeto le tratan. Este movimiento social pudo estimar su fuerza, al ver que más de 1.000 personas apoyaron de forma individual las reivindicaciones y, al menos, 50 clubes de atletismo (muchos de estos clubes pueden tener a cientos de personas detrás). De esta manera, cuando vas a una reunión, pones las cifras sobre la mesa.  

 12.  Solicitar reuniones con todos los grupos políticos (no importa el color del partido, aunque te apetezca hacer cordón sanitario a alguno). Es importante que la reivindicación sea lo más transversal posible y que se vea como apartidista (que no apolítica). Lo importante es recabar cuantos más apoyos posibles de las diferentes formaciones políticas con representación, de tal manera que las reivindicaciones del movimiento tengan eco dentro de las instituciones. 

 13.  El enemigo de tu enemigo es tu amigo. Es importante negociar con aquellos grupos que puedan sumarse a tu causa (incluso aquellos que pudieron apoyar la medida a la que te opones): quizás puedas llegar a un acuerdo haciendo concesiones menores. Solicitar apoyo a otros movimientos sociales, asociaciones de vecinos, etc. y sumarlos a tu causa es elemental. Esta fue la clave de nuestro éxito: hacer que otros movimientos sociales defiendan nuestra causa.  

14.  Ser leal a los acuerdos alcanzados con otros movimientos sociales. Si muestras lealtad a los acuerdos es posible que una plataforma de movimientos sociales sea recíproca mostrando lealtad. No todos los grupos y personas son leales, pero, aun así, este frente amplio fue la clave de nuestro éxito. 

 15.   Perseverar y negociar sin parar. Una vez conseguidos todos los puntos anteriores, no queda otra que negociar, negociar y negociar hasta conseguir el objetivo. Al final, todo es una cuestión de poder y, para negociar, es necesario acumular todo el poder que sea posible (puntos 11, 12 y 13), de otra manera, no se consiguen los objetivos del movimiento. 

16.  Permanecer atentos a los posibles cambios. No hay que bajar la guardia una vez conseguidos los objetivos. Los políticos de partido pueden cambiar de parecer con una habilidad y rapidez sorprendente si observan que su palabra dada puede conllevar resultados negativos inesperados para sus intereses. Es importante permanecer alerta por si cambian de opinión. 
    Como conclusión, destacamos dos ideas fundamentales de todo este proceso; la primera, es que cualquier causa justa es posible defenderla con una sociedad civil organizada, por difícil que parezca. En este pequeño ensayo realizado por nuestra plataforma, demostramos que la fuerza de la ciudadanía puede ser capaz de enfrentarse a los poderes fácticos establecidos. Esta lucha, aunque en desventaja, hay que hacerla con sus mismas armas y en su mismo campo de juego, por lo tanto, hay que organizar y planificar concienzudamente las acciones a realizar, aunque parezca contradictorio con cualquier movimiento social espontáneo. Sabiendo de antemano, que las acciones, movilizaciones y cualquier corriente de pensamiento divergente será minimizada, ridiculizada e incluso criminalizada por toda la maquinaría publicitaria puesta a su disposición (que paradójicamente es pagada con nuestros impuestos), habrá, por lo tanto, que crear una línea de argumentos sólidos e irrefutables (científicos como se indicó anteriormente), que nos permitan confrontar y revertir sus acciones. 

La segunda idea, y no menos relevante, es que la toma de conciencia ciudadana como grupo es posible, con posibilidad de intervenir en las decisiones públicas. La sociedad consumista occidental, dirigida por los poderes fácticos ya mencionados, fomentan la alienación, el pensamiento único, el individualismo y, por ende, la pasividad colectiva y desvinculación de los movimientos sociales. La unión de voces críticas hace que el resto de la ciudadanía se dé cuenta de que no están solos y que otros individuos también comparten las mismas inquietudes y/o ideas, generando un efecto multiplicador y una respuesta social aún más grande. De esta manera se rompe con lo que se espera de la ciudadanía, que no es otra cosa que la aceptación de cualquier decisión impuesta con la etiqueta de “decisión democrática”. Esta toma de conciencia grupal y su progresivo empoderamiento fue la que se generó en nuestro proceso y la que hizo posible la consecución de los objetivos. 

Referencias

[1]	B. Cabrera, «La Laguna hará de doble sentido Concepción Salazar para facilitar el acceso a la Vía de Ronda,» Atlántico Hoy, 21 Febrero 2024.
[2]	D. Millet, «El Camino de Las Peras se queda como está: el Ayuntamiento de La Laguna descarta partir en dos la senda deportiva,» El Día, 15 Abril 2024.
[3]	Canarias Ahora, «La Laguna renuncia a la obra que partía en dos una senda deportiva por el rechazo vecinal,» eldiario.es, 15 Abril 2024.
[4]	Diario de Avisos, «El Camino de las Peras, un paseo con más de 240 años de historia, no se ‘partirá’ en dos,» El Español, 15 Abril 2024.

 

Yeray Hernández es Doctor en Economía Aplicada e investigador de la Universidad de La Laguna. 

José Manuel Vázquez es Consultor en Transición Ecosocial. 

José Antonio Cedrés es Asesor Fiscal, Contable y Laboral. Corredor. Amante de la vida.

* Gracias a Yeray Hernández, José Manuel Vásquez y José Antonio Cedrés