Seminario de Crítica Humanista del Kapitalismo Total (SCHKT) . Edición 2024, los viernes de 17 a 20, del 4 de octubre al 29 de noviembre ULL

Dos potentes conceptos antropológicos materialistas aportados por Marx merecen recordarse para comprender la crisis múltiple ecológicosocial que está sufriendo la humanidad bajo el sistema imperial kapitalista totalitario en que vivimos. 

Por una parte el concepto de “Selbsttätigkeit” o autoactividad social consciente como praxis de supervivencia convivencial que se va fraguando históricamente en ún proceso de humanización creativa a partir de la dialéctica de las fuerzas productivas naturales y humanas en los diversos modos de producción. Siendo el trabajo la principal fuerza transformadora humana. 

Por otra parte, el “Stoffweschel”, el intercambio material equilibrado entre la praxis de actuación húmana y los recursos naturales, praxis que debe aútolimitarse para asegurar la espontánea reproducción biósferica. En el tardíamente públicado texto de Marx y Engels de 1845, “La ideología alemana”, ya alertaban que esa praxis inventiva de tecnoprodúctividad desarrollista podría, bajo ciertas condiciones, transformar las fuerzas productivas en fuerzas destructivas. Es lo que ocurrió a finales de la Segunda Guerra Mundial cuando el presidente de USA, Truman, decidió en agosto de 1945 explosionar dos bombas termonúcleares sobre Hiroshima y Nagasaki . Con el complejo indústrial militar del imperialismo yanki comenzaba la destrúccio n de la biosfera qúe los geólogos han llamado antropoceno o kapitaloceno. 

Científicamente confirmado el deterioro de las condiciones de habitabilidad para los seres vivos en nuestro planeta finito, estamos emplazados para la toma de medidas ecosocialistas imprescindibles internacionalmente para frenar la carbonización atmosférica y adoptar una mentalidad responsable ecológica que supere la pasividad fatalista de la base trabajadora de la sociedad. La tradición ecomarxista y ecofeminista revindican el ecosocialismo con el decrecimiento planificado democráticamente y una deslaboralización inteligente y equitativa. Hay que impulsar un republicanismo confederal mundial que mantenga la paz y avance hacia una colaboración solidaria de los pueblos contra el suicidio colectivo adonde nos lleva la oligarquía financiera multinacional y la perversidad del Pentágono.