Economía
Agustín Piñero Capote cuenta en EL DIARIO LA PALMA AHORA su amarga experiencia, que parece que no es un caso aislado. Y yo, CVhema Tante, digo que esto demuestra de nuevo la estupidez cruel de la burocracia. No hay nada que lo justifique. Nadie puede sostener que unas personas, con las precauciones adecuadas, no pueda asistir a su familiar que está falleciendo. No hay derecho
Creo que tenemos un problema con los "hombres"