Sin recobrarnos del espanto suscitado por las confesiones de Rajoy, de que es memo o es un ratero, en todo caso, ignorante; ni de la angustia que provoca comprobar como el afán por el beneficio a cualquier precio se ha cobrado más de ochenta personas muertas y centenares de heridas, vuelven las noticias económicas a golpear nuestras cabezas, llevándonos de nuevo a la exasperación. El informe anual de recaudación fiscal indica que las grandes empresas pagaron casi 10.000 millones de euros menos en 2011, respecto al 2006: pasaron de 12.673 millones a 3.012. Pero, al mismo tiempo, las multinacionales siguen exigiendo ¡justicia tributaria! y el FMI vuelve a recomendar ¡bajar los salarios!