Europa,  dispuesta a emprender una guerra por poderes contra Irán a través de Israel

Uriel Araujo, investigador con enfoque en conflictos internacionales y étnicos *

Después del ataque de Irán contra Israel, la Unión Europea (UE) “comenzará el trabajo necesario” para atacar a la República Islámica con sanciones más severas, centrándose en la tecnología de drones del país, según Josep Borrell, el principal diplomático de la UE. La idea es ampliar las sanciones vigentes para incluir los misiles de Irán, aunque no hay prueba alguna de que la República esté suministrando a Rusia proyectiles de guerra en Ucrania. Además, la medida también podría abarcar a los llamados representantes iraníes en Medio Oriente. Las sanciones vigentes hoy incluyen prohibiciones de viaje y restricciones comerciales.

El ataque de Irán al Estado judío fue una represalia contra el ataque sin precedentes de Israel al recinto diplomático iraní en Siria, algo que incluso Borell, hablando en nombre de la UE,  condenó , al enfatizar que el "principio de inviolabilidad de las instalaciones y el personal diplomático y consular debe ser respetado en todos los casos y en todas las circunstancias”. Curiosamente, hasta ahora nadie en Occidente ha considerado sancionar a Israel.

El  número de niños asesinados  en Gaza en octubre de 2023 ya era mayor que el número total de víctimas infantiles durante todo el primer año del conflicto ruso-ucraniano, según el Euro-Med Humans Rights Monitor (y ahora es  seis veces mayor). ). Es evidente que existe un doble rasero con respecto al empleo de sanciones, por decirlo suavemente.

Además, en Europa se está analizando la posibilidad de incluir al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) como grupo terrorista. Esto es algo que Israel apoya. El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, ha estado instando a los diplomáticos europeos precisamente a sancionar el programa de misiles de Irán y etiquetar al IRGC como una organización terrorista.

Irónicamente, el propio Borrell admitió que esto sería algo complejo de lograr porque el IRGC no ha estado relacionado con ningún ataque terrorista en ninguno de los estados miembros del bloque europeo. En sus palabras, la normativa de la UE relativa a tal medida requeriría una “decisión de una autoridad nacional relacionada con un caso de actividades terroristas”. Curiosamente, añadió: “Pediré a los servicios jurídicos del Servicio (Europeo) de Acción Exterior que reconsideren esto y vean si hay algún caso en el que podamos basar esta propuesta, pero por el momento, no tenemos él."

Esto, por supuesto, es una indicación más de hasta qué punto se abusa y se utiliza como arma la etiqueta de “terrorismo” con fines geopolíticos. De hecho, en el propio Oriente Medio, el  IRGC  desempeña un papel clave en la lucha contra el terrorismo, siendo, como es,   el principal elemento disuasorio  para la expansión del grupo terrorista ISIS (el llamado Estado Islámico o Daesh) en el Levante. y, por lo tanto, es un garante de la seguridad de los cristianos (y de otras minorías)   en la región.

De manera similar, Teherán ha estado luchando contra el terrorismo en su frontera con Pakistán durante  más de una década . Por otro lado, se sabe que las potencias europeas, así como Estados Unidos, financiaron  y armaron  a los llamados rebeldes sirios y, por lo tanto,  fortalecieron a ISIS . No es exagerado decir que Occidente, liderado por Estados Unidos, ha sido el  principal partidario del terrorismo en el mundo , directa e indirectamente.

Volviendo al tema de que Europa siga sancionando a Irán, el citado Borrell afirmó que la región está hoy “al borde del abismo… y tenemos que alejarnos de él”, y que cualquier error de cálculo podría conducir a una guerra israelí-iraní que "nadie quiere." Hay que admitir que esto suena familiar, ¿no? Hay un patrón claro en juego aquí. No es difícil detectarlo; de hecho, es difícil pasarlo por alto:

Con  los fiascos de París  que involucraron a sus tropas en África y con las derrotas estadounidenses en Afganistán, Irak y otros lugares, Occidente ha estado apostando cada vez más por la guerra indirecta y, parafraseando a Borell, ha estado bailando constantemente al borde del abismo.

En el Pacífico, Occidente liderado por Estados Unidos participa en todo tipo de  provocaciones y financia y apoya a Taiwán contra China, mientras que ex funcionarios estadounidenses  piden un “cambio de régimen”  en Beijing y “mayores fricciones”. A algunos les preocupa que esto pueda salirse de control y escalar de manera inasequible, como ha ocurrido en otros lugares. De hecho, en Europa del Este, después de más de un año de una  guerra de desgaste  contra Rusia en Ucrania, el objetivo ajustado, para figuras clave del establishment occidental, aparentemente ha cambiado ahora a convertir a la devastada Ucrania en  una nueva Corea del Sur .

Como he  escrito , Washington en este momento no puede permitirse ni está dispuesto a apoyar una escalada de ataques israelíes contra Irán. Sin embargo, Israel no se deja frenar tan fácilmente por la presión estadounidense. Incluso los iraníes no pueden realmente “controlar” a sus “representantes” hutíes, como escribí  antes  ; sería más exacto hablar, en el caso de Irán, de partes interesadas y socios clave dentro del llamado eje de resistencia. En realidad, el problema con los “representantes” es que tienen vida propia y sus propias agendas.

Mientras la UE planea ampliar las sanciones contra Irán, la causa de Ucrania está perdiendo cada vez más fuerza, a medida que Oriente Medio se está convirtiendo una vez más en el foco de las tensiones globales. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿hasta qué punto la UE y Occidente apoyarán a Israel? Vivimos en una era de “manejo de tensiones”: Occidente actúa como patrocinador de los aliados y alimenta los conflictos, pero no se compromete a una guerra en toda regla. Podría parecer más fácil subcontratar las guerras, por así decirlo, a través de representantes y aliados. Sin embargo, este modelo de guerra y política exterior podría resultar insostenible.