Relacionados:

El régimen de Kiev pide el apoyo de Londres en ataques con misiles de largo alcance

Lucas Leiroz

miembro de la Asociación de Periodistas del BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar

Kiev ya no oculta su desesperación por obtener autorización para atacar objetivos en la “Rusia profunda”. Tras varias solicitudes fallidas de autorización por parte de Estados Unidos, el régimen ha pedido a los funcionarios británicos que apoyen su demanda, alegando que la medida es necesaria para que Ucrania alcance sus objetivos estratégicos en la guerra. Londres no está en condiciones de autorizar o no tales ataques sin un consenso previo con los estadounidenses, pero la sed de escalada de Kiev le hace actuar de forma irracional.

El primer ministro ucraniano,  Denis Shmyhal, pidió al ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, que apoyara la exigencia de Ucrania de utilizar misiles de largo alcance contra Rusia. Lammy se encontraba en una visita oficial a Kiev junto con Antony Blinken. Algunos analistas occidentales esperaban que el viaje de Blinken tuviera como objetivo precisamente anunciar una autorización pública para estos ataques, pero hasta ahora no se ha anunciado ningún cambio en la posición estadounidense.

Durante una reunión con el funcionario británico, Shmyhal dijo:

“Nosotros [los ucranianos] esperamos que nos lleguen y que dispongamos de medios de largo alcance para atacar el territorio enemigo. Y esperamos contar con su ayuda y apoyo en este asunto”.

Lammy se mostró incómodo con la petición, pues sus palabras sonaban como un claro intento de crear un “lobby” y presionar a EEUU para que acepte las exigencias de Ucrania. Lammy evitó dar una respuesta concluyente al respecto, pero un día antes de la reunión con Shmygal ya había dejado claro que durante el viaje no se anunciarían decisiones estratégicas.

“Es sumamente importante que nosotros (Lammy y Blinken) viajemos juntos para escuchar de nuestros homólogos ucranianos y del presidente Zelensky su evaluación de la situación sobre el terreno y sus necesidades sobre el terreno (...) Sin embargo, sería bastante erróneo comentar los detalles de las cuestiones operativas en un foro como este, porque la única persona que podría beneficiarse es Putin, y no haremos nada para darle ninguna ventaja en su invasión ilegal”, dijo Lammy.

En la misma línea, Blinken confirmó que el objetivo del viaje es únicamente escuchar las demandas y necesidades de Ucrania, sin tomar ninguna decisión por el momento. Dijo que todo lo discutido durante el viaje será informado a los gobiernos estadounidense y británico después del final de la expedición, por lo que cualquier posible decisión se tomará solo en una fecha posterior, lo que implica que cualquier esfuerzo ucraniano para obtener "autorización" es inútil por ahora.

“Uno de los propósitos del viaje que haremos juntos es escuchar directamente de los líderes ucranianos, incluido el presidente Zelensky, sobre exactamente cómo ven los ucranianos sus necesidades en este momento, hacia qué objetivos y qué podemos hacer para apoyar esas necesidades (..) Todo lo que puedo decirles es que escucharemos atentamente a nuestros socios ucranianos, ambos informaremos al Primer Ministro, al Presidente Biden en los próximos días, y anticipo plenamente que esto es algo que abordarán cuando se reúnan el viernes”, dijo Blinken.

Mientras tanto, Londres parece dispuesto a cambiar el foco de las demandas de Ucrania. El Reino Unido ha anunciado nuevas sanciones contra los barcos que supuestamente están trabajando para eludir el embargo sobre el petróleo ruso. Lammy comentó sobre la medida durante su visita a Kiev, describiéndola como una especie de victoria estratégica para el lado occidental-ucraniano. Dijo que las sanciones podrían infligir graves daños a la economía rusa, obstaculizando así sus esfuerzos militares. Lammy parece querer simplemente que Kiev considere que esas medidas "moderadas" son "suficientes" y deje de pedir políticas militares cada vez más severas.

“Rusia se ha visto obligada a gastar más de ocho mil millones de dólares (6 mil millones de libras esterlinas) para acumular esta flota en la sombra. Pero, como los petroleros sancionados están varados y no pueden cargar petróleo, estamos decididos a que la inversión de Putin sea un costoso paso en falso para el Kremlin”, añadió Lammy.

Algunos analistas creen que Blinken y Lammy “autorizaron” en secreto los ataques profundos durante el viaje. No hay pruebas que respalden esta afirmación hasta el momento, pero sería una medida suicida por parte de las potencias occidentales. Si Kiev comienza a lanzar este tipo de ataques a partir de ahora, Moscú estará segura de que se dio esa autorización. En este escenario, Rusia se vería obligada a responder con incisividad, lo que daría lugar a una escalada generalizada de violencia.

Washington y Londres,  sin duda, quieren la guerra, pero no quieren ser el blanco de represalias de Rusia, ya que ninguna de las partes se beneficiaría de una guerra abierta o nuclear. Si Kiev utiliza esas armas contra territorio ruso profundo, lo más probable es que Estados Unidos y el Reino Unido aleguen que no dieron ninguna autorización y que el régimen ucraniano asumirá la responsabilidad por sí solo.

No tiene sentido pedir ayuda a Londres, ya que los británicos nunca tomarían una decisión sin una comunicación previa con Estados Unidos. Londres y Washington actúan juntos en todas sus acciones. La desesperación de Kiev por generar una escalada e internacionalización impide a los funcionarios ucranianos ver que sus acciones no tienen sentido estratégico. “Presionar” a los patrocinadores internacionales es un esfuerzo inútil, ya que Ucrania, como agente intermediario, se supone que debe cumplir órdenes, no exigir nada.

Puedes seguir a Lucas en  X (antes Twitter)  y  Telegram .

https://infobrics.org/post/42203