Ribera en Gorona del Viento. Las patéticas mentiras de una aspirante a comisaria de la Unión Europea, que quiere seguir los pasos del resto de farsantes – por Chema Tante, con datos de Alejandro Alemán

RIBERA EN GORONA La cínica sonrisa lo dice todo "Esta gente se cree cualquier cosa..."

Ribera en Gorona del Viento. Las patéticas mentiras de una aspirante a comisaria de la Unión Europea, que quiere seguir los pasos del resto de farsantes

Chema Tante, con datos de Alejandro Alemán

 

La patética patujada de la hoy ministra y mañana, parece que no o que sí comisaria europea, porque Francia le ha hecho foooos, me la levantó Federico Aguilera Klink, señalándome el titular de LA PROVINCIA: Teresa Ribera ensalza Gorona como ejemplo de batalla ganada al cambio climático

GORONA DEL VIENTO

Voy por partes. Primero, Europa. Ribera es un excelente prospecto de comisaria en la Unión Europea de los Mercaderes, porque posee la condición básica para ese cargo; la capacidad para mentir sin ruborizarse ni descuajeringarse de la risa. Es lo que puede verse en Von der Leyen, Borrell o aquel adefesio de persona llamado Arias Cañete. Nada más que tres ejemplos, pero no excepciones, porque en esa Comisión, si no mientes con soltura, no entras. Comisaria, comiseria, qué verdades te encuentras, solamente cambiando una letra. A ese cargo de comiseria hay quien llega ya aristócrata y con pasta, como la Der Leyen o el Cañete, y quien lo hace citando, a Marx no, desde aquel inolvidable día en que Felipe le pintó un machango a tanta gente heroica que murió o sufrió por una idea. A  Marx no le citan, pero sí a Keynes y a Atlee, Brandt o hasta Carlos Andrés, que, de farsantes, están muy bien surtidos. Pero, se llegue de dónde se llegue a la Comisión, la salida del comiseriato será siempre fastuosamente dorada. Que se lo digan a Borrell, que cuando se apuntó al PsoE -él dice que “en la década de los 70”, pero fue en 1975, cáptese el detalle de “violeta de marzo”, que diría Goering- no aspiraba más que a un chollito cómodo y vitalicio. Y ahora, ya saben lo que rinde el negocio del dolor ajeno. Con tales antecedentes a la vista, puede comprenderse el anhelo con que Ribera se ve comisaria.

RIBERA BORRELL VON DER LEYEN ARIAS CAÑETE... MUESTRAS DE LA MENTIRA EUROPEA

Pero Ribera se topó con Francia, porque Francia ha vendido su futuro -y el dde los demás- por un plato de lentejas nucleares. Que, por cierto, ahora nos enteramos de que la energía atómica es barata en Francia, porque el uranio se lo robaban a los africanos. Nada, dice Macron, mientras resolvemos eso con otra revolución colorada, tenemos la maquinita de billetes de Bruselas. Pero a la nuclear, ni flores. Como el falso ecologismo es eso, falso, antes de reconocer la verdad absoluta, que es que la única manera de conjurar la catástrofe climática es la contención, el abandono del derroche energético, cada cual se agarra a la mentira que convenga. Y en estos sures europeos, el anatema es carbono y nuclear. Macron dice que de eso, nada. Y a ver como Ribera se inventa otras mentiras, si es que quiere alcanzar su Vellocino de Oro después de la Comisión…

Probablemente, Ribera encontrará la manera de sortear el veto gabacho, recursos mendaces le sobran, pero la perversa argumentación central, la gran falacia, no se mueve: No importa cuánta energía se produzca y se consuma, siempre que no sea con carbono, con fósiles o nuclear… Por eso se puede mantener la locura del crecimiento sin límites, el desarrollismo, que vengan centenares de millones de turistas al estado español, a Canarias, en avión mil millas, para un fin de semana, poner las luces de Navidad desde agosto, que todo quisque tenga su coche sin necesidad ninguna, empaquetar todo en plástico para luego cobrarle diez céntimos a la gente por una bolsa y hacerle sentir que ya se resolvió el entuerto… No importa, lo hacemos con renovables.

Es lo que Jorge Riechmann llama "ecosocialismo descalzo", Por analogía con la propuesta de economía descalza de Manfred Max-Neef.

 

GORONA DEL VIENTO

Y vamos de mentira, hasta el desastre climático final. Años ha, al cacique herreno se le ocurrió una mataperrería de esas que se les ocurren a los políticos en Canarias. Gorona del Viento, otra burrada pseudocientíficotecnológica con la que pretenden demostrar que es posible la sostenibilidad energética con renovables. Y dicen con todo su rostro que El Hierro es una isla “cien por ciento sostenible”. Y llevan su descaro a poner el asunto como ejemplo de lo que debe hacer el mundo. Repito la moraleja, que es la misma con que justifica Antonio Morales su bestialidad de Chira-Soria: Si se mueve el mundo con energías renovables, se puede mantener el criterio desarrollista, porque ya no se agrede al medio ambiente. Mienten, mienten, como los bellacos que son.

Y en esa misma línea tramposa, la no -o sí- comisaria, pero sí comísera ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se planta en El Hierro y “ensalza Gorona como ejemplo de batalla ganada al cambio climático”

Ya gente insigne como Federico Aguilera Klink, Antonio Turiel, Pedro Prieto, Richard Heinberg y mucha más, han demostrado de sobra que las renovables no solucionan la cuestión climática, que la cacareada descarbonización es solamente un endeble parche del descomunal roto global, que si no se cambia el modelo de vida humana, ésta desaparecerá.

Es decir, que aunque fuera cierto que El Hierro se mantiene energéticamente de Gorona del Viento, eso no sería ninguna “batalla ganada contra el cambio climático”. La victoria contra el cambio climático va por otras vías.

ALEJANDRO ALEMÁN

Pero es que ni siquiera es cierto que El Hierro obtenga su energía de Gorona del Viento. Desde que arrancó la central, en 2014 ningún año ha registrado el cien por ciento de suministro de energía. Ni mucho menos. El año pasado, Alejandro Alemán ofrecía en CANARIAS AHORA un artículo épico titulado “Gorona del Viento, paradigma del Greenwashing"  en el que decía cosas tan contundentes como estas:

En 2014 se inauguraba con la clásica parafernalia propagandística de los grandes eventos la central hidroeólica de Gorona del Viento, el proyecto que significaría, según anunciaban empresarios y políticos, el paso para abastecer a la isla de El Hierro en su totalidad de electricidad de origen 100% renovable para convertirla en un icono de la sostenibilidad mundial.

Y no sólo eso, el excedente de energía que produciría la central se utilizaría para alimentar el futuro de la movilidad sostenible cuando se consolidara la transición a un parque automovilístico 100% eléctrico, donde los coches serían “baterías de almacenamiento” de la energía sobrante para culminar una exitosa transición energética en la isla.

Pero tras ocho años operativa, los datos muestran una realidad diferente en cuanto al potencial energético de la central, sobre cuyas limitaciones ya se habían pronunciado ingenieros participantes en el proyecto antes de su inauguración, y observamos como el máximo de producción renovable que se alcanzó en la isla fue en el año 2016 con alrededor de un 56% de media anual, estableciéndose los demás años siempre por debajo de esta cifra y cerrando el 2022 con un 48%

Estos datos están muy alejados de las optimistas e infladas previsiones oficiales y ponen de manifiesto las dificultades que tiene la pequeña isla de alrededor de 11.000 habitantes para convertirse en el paraíso sostenible que anunciaban. Además, estos datos previsiblemente irán a peor si tenemos en cuenta que el número de turistas continúa creciendo, aumentando la demanda de energía y la presión sobre los recursos limitados de la isla como, por ejemplo, el agua.

Pero lejos de asimilar las limitaciones de la central, el discurso corporativo continúa vendiendo sueños de autoabastecimiento y sigue protagonizando una campaña de publicidad que omite la realidad

 

 Las promesas de autobastecimiento sin planificación del consumo no son más que la fe ciega en la tecnología y el progreso sin tener en cuenta las limitaciones de las renovables y el necesario debate social sobre para qué queremos la energía. Un debate que a las empresas energéticas no les interesa y que las instituciones de gobierno no están planteando

 

Lo que dice Alemán lo han dicho también Aguilera Klink, Riechmann, Acosta, González Martín, Falcón Domínguez... no es un secreto, es una verdad sabida de sobra. Pero, por supuesto, muy bien disimulada en ignorada por los medios mercenarios.

Ya en 2016 decía Federico Aguilera Klink en La casa de mi tía estas proféticas palabras:

"Me da la impresión que La Gorona va a ir desmontándose poco a poco y vamos a ir viendo, quizás, que más que de viento es una Gorona de humo que no resuelve problemas ambientales sino que los oculta, que sirve de propaganda politica y cuyo coste monetario es desmesurado y, probablemente, injustificado.....

 

FEDERICO AGUILERA KLINK

Resulta desesperante. Una ministra, “comiseriable” en la Unión Europea aparece respaldando una mentira supina, pero, como es costumbre, no pasa nada. Teresa Ribera llegará a Bruselas, porque Sánchez quiere que sea así y ante eso ni Macron ni nadie puede hacer nada. Pero no importa, Ribera ocupará su lugar en la mentira europea, sin diferenciarse del resto de practicantes del embuste y seguirán engañando a la gente… hasta que todo reviente. Qué reventará, si no vienen Putin y Xi a tiempo de arreglarlo.

 

CHEMA TANTE