Más de la mitad de la riqueza de España está en manos del 10% de los hogares más ricos - Jordi Fábrega / Y el 40% de esa riqueza la acapara el 5%. Después de tantos años de gobiernos neoliberales de la real derecha del PP o la derecha real del PSOE, comenta Chema Tante
Y el 40% la acapara el 5%. La mitad de la gente, no tiene más que el 8%. Después de tantos años de gobiernos neoliberales de la real derecha del PP o la derecha real del PSOE, comenta Chema Tante
Estos datos que aporta el BCE no reflejan ninguna catástrofe sobrevenida de repente, sino una calamidad ininterrumpida. No es que "la desigualdad se esté cronificando", como dice Fabrega. La desigualdad es la tónica habitual desde siempre, en este estado de derecha español. Que un diez por ciento de la población del estado español acapare (robe, se mame, rapiñe, afane, díganlo como quieran) más de la mitad de la riqueza, mientras a la mitad de la población no le llega más que el 8%, es algo que pasa desde siempre y, desde luego, desde que los ricos ganaran la guerra, con arrmas fascistas y tropas mercenarias y tumbaran la República. Porque por eso hicieron esa guerra. Cuando mandaba el asesino dictador, los ricos se le llevaban crudo, lo mismo que habían hecho duarnte siglos. Y cuando implantaron, porque "Franco ha muerto", este remedo de democracia, nada cambió. Un cinco por ciento de personas se lleva un cuarenta por ciento de la pasta; otro cinco por ciento, la décima parte; el 40% de servidores de la oligarquía se reparte el 28% y la mitad de la gente, la mitad de las personas, tiene que conformarse con menos del 9% de toda la riqueza. Así, año tras año, tras año. La parte ancha del fonil, para cinco que se aprovechan, la parte chica del fonil, para la mitad. Se llama plutocracia, se llama injusticia económica y fiscal. Se llama robo social.
Porque el neoliberalismo, credo económico que profesan los partidos de derecha real (en las dos acepciones del término) que han gobernado en estos años, no cumple con su premisa esencial. El sofisma que implantaron como dogma de fe de la teoría económica: Eso de que si se confía el dinero a la gente rica, la gente rica se ocupará de traspasarlo hacia la gente pobre. Con tal mentira por bandera, se evita imponer la justicia fiscal a fortunas y empresas. Por eso la riqueza sigue fluyendo hacia la gente adinerada, en cuyas manos se queda. Y por eso, la mitad de la gente está literlamente en la miseria. Porque con el PP tanto como con el PSOE, la mitad de la gente se queda atrás. Porque esta terrible desigualdad se alivia con políticas fiscales y políticas económicas. Con impuestos a las fortunas y a la banca privada, con una banca pública y unos sectores energéticos y de producción de alimentos públicos. Con medidas de control efectivo a las acciones laborales a las empresas, al cumplimiento de las jornadas de trabajo, al pago de las horas de sobretiempo... Todo lo que no hará, por supuesto, jamás, el partido mal llamado popular. Pero todo lo que no ha hecho, ni hará el partido peor llamado socialista y obrero.
No. La brecha económica no es una catástrofe. Es un crimen.
Más de la mitad de la riqueza de España está en manos del 10% de los hogares más ricos - Jordi Fábrega SER
Los hogares españoles siguieron aumentando su patrimonio en el primer trimestre del año. Los datos que acaba de publicar el Banco Central Europeo indican que la riqueza neta de las familias (su patrimonio descontando las deudas) creció, de media, en 11.000 euros durante los primeros tres meses de 2024. Es un crecimiento del 2,8%, muy por encima de la media de los países con euro, situando la cifra de haberes en los 431.000 euros de media.
Pero esos mismos datos revelan que la distribución de estas mayores ganancias no está reduciendo la desigualdad porque más de la mitad de la riqueza que se ha ganado en el último trimestre termina en el bolsillo del 10% de los hogares con más patrimonio. De hecho, estas familias atesoran más de la mitad de la riqueza total en manos de los hogares españoles, en concreto, el 53,4%. Mientras la mitad de los hogares más pobres apenas suma el 8,6% de la riqueza. Son cifras muy similares a la de los últimos trimestres, lo que demuestra que la desigualdad se está cronificando.
Incluso abundando un poco más en los datos, el conteo del BCE demuestra que el 5% de las familias más ricas ostenta el 41% de toda la riqueza del país. Y que esa cifra, lejos de reducirse, está creciendo, aunque sea muy lentamente, de manera que el índice de Gini, que es uno de los mejores indicadores para cuantificar la desigualdad, se mantiene por encima del 67% en España.
* Gracias a Jordi Fábrega y SER