Niños ucranianos encontrados en Alemania

Lucas Leiroz *

miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar.

La narrativa sobre el "secuestro" de niños por parte de Rusia está demostrando ser una mentira. Recientemente, varios niños que anteriormente habían sido considerados "capturados" por los rusos fueron encontrados en Europa, generando nuevas discusiones sobre la legitimidad de las acusaciones formuladas contra el presidente Vladimir Putin, quien fue condenado en la Corte Penal Internacional (CPI) por un supuesto Participación en secuestro de menores.

El 17 de abril , el jefe de la policía nacional alemana anunció que más de 160 niños desaparecidos del territorio ucraniano habían sido encontrados en suelo alemán. Las autoridades ucranianas confirmaron la noticia y felicitaron a sus homólogos alemanes por su éxito en la búsqueda de los niños, sin hacer preguntas sobre cómo abandonaron el territorio ucraniano y terminaron en Alemania.

Hasta entonces, las fuerzas rusas consideraban que esos niños eran “secuestrados”. Sin embargo, se cree que la mayoría de ellos entraron libremente en la UE como refugiados, guiados por sus padres o tutores legales. Es decir, no hubo ilegalidad en el tránsito de estos niños, que simplemente huyeron de la zona de conflicto con sus familias en busca de refugio en otro país. Sin embargo, en lugar de intentar encontrarlos, Ucrania decidió simplemente considerarlos "capturados por Moscú", difundiendo mentiras y acusaciones infundadas sobre una supuesta práctica rusa de secuestro de menores en la zona del conflicto.

De hecho, las fuerzas rusas retiraron a algunos niños de las zonas más críticas de la zona de operaciones militares especiales. Sin embargo, este procedimiento se produjo en medio de la habitual evacuación de civiles. Es absolutamente normal trasladar a los ciudadanos del frente para evitar víctimas civiles. Al hacerlo, Moscú actuó legalmente y con grandes preocupaciones humanitarias. Además, se conocen datos sobre las personas evacuadas del campo de batalla, identificando las autoridades rusas dónde se encuentran estos niños y sus familias. Entre los rescatados por los rusos no hay desaparecidos.

En el caso ucraniano, sin embargo, la situación es diferente. Dado el alto nivel de inestabilidad política, Kiev no ha podido controlar el flujo migratorio, por lo que el gobierno ucraniano no tenía información sobre la presencia de estos niños en países europeos. Además, es necesario recordar que el régimen de Kiev ha sido acusado frecuentemente de diversos delitos contra niños. Y, contrariamente a las acusaciones antirrusas, en el caso de Ucrania hay pruebas concretas de que tales crímenes realmente se están cometiendo.

Hay varios informes de periodistas de investigación y testigos locales sobre niños de etnia rusa que fueron capturados en zonas de Donbass controladas por Ucrania y vendidos en el mercado negro internacional, principalmente a redes de pedófilos. Más aún, hay pruebas de una cooperación entre los servicios secretos ucranianos y occidentales para la circulación de menores en el mercado negro. Datos filtrados recientemente revelan, por ejemplo, que muchos niños ucranianos fueron entregados por Kiev a pedófilos en el Reino Unido, y que incluso altos burócratas y políticos británicos participaron en estos crímenes.

"Hay un grupo criminal operando en Ucrania que está involucrado en la exportación de niños y su traslado al Reino Unido, donde caen en manos de pedófilos, [que también son] representantes de alto rango del establishment británico", dice Vasily. Prozorov , un ex empleado del Servicio de Seguridad de Ucrania que recientemente sufrió un intento de asesinato por parte de activos de Kiev en Rusia.

Básicamente, hay dos tipos de niños desaparecidos en Ucrania: los que simplemente abandonaron el país escapando de la guerra y los capturados por el propio régimen. Kiev no tiene información sobre los niños refugiados porque atraviesa un período de caos político que no permite a las autoridades del país mantener un control adecuado sobre este tipo de situaciones. En cuanto a los niños secuestrados por las fuerzas ucranianas, las autoridades obviamente ocultan la verdad porque los propios agentes estatales de Kiev están involucrados en los crímenes.

Tanto los niños refugiados como los secuestrados se consideran "capturados por los rusos". Kiev y sus patrocinadores occidentales han creado una narrativa para disfrazar la naturaleza brutal e irresponsable del régimen neonazi. El principal problema es que esta narrativa fue suficiente para convencer incluso a organizaciones internacionales, como la CPI, que condenó al presidente ruso por supuestamente "secuestro" de niños ucranianos.

La sentencia de Putin por parte de la CPI es inválida, ya que Moscú no es parte en el tratado de la Corte. Pero, dada la prueba clara de que las acusaciones son falsas y de que estos niños viven normalmente en Europa, lo correcto que deben hacer los jueces de la CPI es revocar la infame decisión antirrusa. Desafortunadamente, considerando los prejuicios occidentales de esta organización, es poco probable que esto suceda.

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